Respecto al pasado curso, se ha producido un descenso de estas denuncias, en el curso 2014/2015 hasta 36 docentes acudieron al servicio asturiano.

Así lo han anunciado en una rueda de prensa el presidente de este sindicato en Asturias, Gumersindo Rodríguez, y la defensora del profesor en la comunidad, Montserrat Fernández. Entre los datos de este año destaca el descenso del 50% del número de casos en Educación Infantil y Primaria, de 18 a 9 casos registrados, frente a Secundaria donde de ha mantenido la cifra de denuncias con 11 casos.

Una novedad que refleja el Informe del pasado curso es que se han registrado 5 casos en Conservatorios y 1 en Enseñanzas Artísticas.

Por niveles educativos donde se producen más acoso escolar es en Secundaria (39%), seguida de la Educación Infantil y Primaria (32%), los Conservatorios ocupan la tercera posición con un 18% y

por último aparecen la Formación Profesional (7%) y las Artísticas (4%).

El caso de acoso más común dentro de las aulas asturianas es el problema de dar clase (17%), es decir, los alumnos boicotean las sesiones para que el profesor no dé la lección.

El segundo suceso más común son las falsas acusaciones (13%), es decir, los alumnos se quejan de que los profesores han dicho algo y en realidad esta escena no ha ocurrido. En el podio de los sucesos que superan el 10% se sitúan las conductas agresivas hacia los docentes con 11%.

El informe resalta que durante este curso académico han aumentado los registros por: mobbing, síndrome del 'burnout', situaciones humillantes, conductas agresivas y agresiones físicas. También desde ANPE han destacado el mobbing que se produce contra tres profesores de un mismo centro por parte del Equipo Directivo y el aumento de denuncias que han interpuesto los profesores contra equipos directivos por este mismo motivo y contra alumnos por daños físicos por agresión.

Dentro de este apartado se han producido hasta 16 casos donde los docente han tenido problemas con los equipos directivos de sus centros. En ese sentido, un 57% de docentes no se ven apoyados por el equipo directivo ante situaciones que dificultan el desarrollo normal de la clase o situaciones de acoso tanto por parte de las familias como por parte del alumnado, "lo que hace que se encuentren desamparados y no sepan a quién acudir".