Este código será gestionado por el departamento de Participación Ciudadana y Presidencia, cuyo conseller, Jesús Jurado, ha explicado que, además del régimen sancionador, se incluirá la regulación del traspaso de gobierno y la limitación de los gastos a cargo de la corporación que pueden hacer los altos cargos.

En cuanto al régimen sancionador para las personas que no cumplan el código ético, ha explicado que será un código de cumplimiento obligado.

El código cumple la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, que busca reconocer y garantizar el derecho de acceso a la información pública y establecer las obligaciones de buen gobierno que tienen que cumplir quienes ostentan responsabilidades públicas, con las consecuencias jurídicas derivadas de su incumplimiento. También se adapta al código de buen gobierno de la FEMP y sigue las líneas del código ético del Govern.

Además, es un código ético abierto que permitirá revisar el contenido y mejorar los enunciados, así como introducir determinadas conductas que la evolución y exigencias de la sociedad consideren idóneos para reforzar la imagen de integridad y fortalecer, de este modo, la confianza de la ciudadanía mallorquina en el Consell.

"Estamos muy contentos de aprobar este código ético con el mayor consenso posible. La ciudadanía merece que las personas que la representan tengan comportamientos y compromisos ejemplares, que es lo que declara esta revisión del código ético", ha declarado Jurado, quien también ha asegurado que, con esta adhesión, el Consell "mejora la imagen de transparencia y se adapta a la demanda de la ciudadanía que exige instituciones más transparentes y éticas".