Lo que oirán contar sus nietos

Mañana se cumplen 15 años del fin de la Exposición Universal del 92. Éste es el legado que dejó a sus protagonistas, que la construyeron, la promocionaron y la disfrutaron desde dentro.
Es la foto favorita de Curro, la mascota de la Expo. Se la hicieron en 1990 con el grupo inicial de trabajadores. (Curro)
Es la foto favorita de Curro, la mascota de la Expo. Se la hicieron en 1990 con el grupo inicial de trabajadores. (Curro)
Es la foto favorita de Curro, la mascota de la Expo. Se la hicieron en 1990 con el grupo inicial de trabajadores. (Curro)

Jaime el del 27. A lo mejor usted lo recuerda al frente del  kiosco de copas 27, situado junto al Auditorio de la Expo del 92. Desde luego, este sevillano de 36 años no lo ha olvidado, no sólo porque fuera su primer sueldo, sino porque «salir de aquel sueño me dio mucha pena», recuerda.

Otros nunca salieron del todo. Es el caso de Ginés Aparicio, que fue el máximo responsable de la construcción del recinto que hoy es la Cartuja, y que ahora trabaja en Zaragoza en la construcción de la Expo 2008. Para él, su mejor recuerdo fue «ver a la gente jugando en las fuentes que levantamos entonces». Hoy, 15 años después, muchos siguen refrescándose en ellas los días de sofocante calor. Pero él destaca lo que Sevilla ha ganado con sus puentes, la ampliación del río y las zonas verdes.

A Mame Pinazo, la sevillana que encarnó a Curro durante toda la pre-Expo (foto), el mejor recuerdo que le queda fue su participación en la cabalgata de los Reyes Magos y la nostalgia de «un trabajo en el que todos estábamos muy ilusionados. Nunca he vuelto a vivir nada así».

Tampoco Nacho, hoy empresario y entonces joven figurante de la Antología de la zarzuela: «Entre bambalinas conviví con los grandes: Montserrat Caballé, Alfredo Kraus o Plácido Domingo». Como para olvidarlo.

La nueva isla

Pabellones

Había 111. El 75%, efímeros; el resto, de carácter permanente. Hoy quedan 23 reutilizados por Cartuja 93. Hay seis protegidos por la Consejería de Cultura. Sin embargo, el de la Santa Sede será destruido este año.

Parque Cartuja 93

Hay 329 entidades funcionando allí y 13.262 trabajadores. El año pasado la facturación ascendió a un total de 1.897 millones de euros.

Activos olvidados

El monorraíl, el telecabina y los Jardines del Guadalquivir y de las Américas fueron abandonados a la intemperie.

Agesa

Los dos grandes retos que tiene que enfrentar a corto plazo la sociedad que gestiona los activos de la antigua Expo (Agesa) son la reapertura del Pabellón de Francia como centro de innovación y diseño de la moda y el Pabellón de la Navegación como museo de la navegación atlántica.

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