El tiempo corre en su contra. De nuevo un pesquero de Santa Pola (Alicante) protagoniza una acción humanitaria que puede salvar la vida a 50 inmigrantes, entre ellos cinco mujeres y tres niñas entre dos y cuatro años.

Todo depende de si la embarcación, de nombre Corisco, logra el permiso de Libia para tomar tierra. En ello está el Ministerio de Asuntos Exteriores, que realiza «intensas gestiones» para resolverlo «cuanto antes», según el embajador español en Libia.

La situación en el barco es crítica desde que el sábado la tripulación, formada por siete pescadores españoles y cinco portugueses, avistó en alta mar la lancha tipo Zodiac medio desinflada en la que iban los sin papeles.

Cuando uno de los marineros les hizo gestos para hacer el transbordo se desató una pelea entre los subsaharianos, desesperados por salvar la vida. Sin embargo, los hombres del Corisco lograron subir a bordo a los náufragos momentos antes de que la lancha se hundiera.

«Todos están llorando»

El pesquero zarpó el 10 de septiembre con comida suficiente para 12 personas hasta finales de octubre. Ahora sólo quedarían víveres para tres o cuatro días. El relato del patrón del barco refleja el estado de inquietud en el que se encuentran, «todos están llorando, devolviendo... son 50 personas comiendo, y los víveres van para abajo».

El Corisco, a unas 80 millas de Trípoli, es el tercer barco de Santa Pola que realiza un rescate similar. El Francisco y Catalina salvó en julio de 2006 a 51 subsaharianos a cien millas de Malta, y el pesquero Nuestra Madre de Loreto rescató en junio a 25 inmigrantes y un cadáver que ocupaban una patera a la deriva.

Canarias recibe  109 inmigrantes

Dos embarcaciones han llegado durante el fin de semana a  Fuerteventura y Tenerife, con un total de 109 inmigrantes, 23 de ellos menores. Se encuentran en perfecto estado, salvo unas 12 personas que han tenido que ser atendidas por hipotermia y deshidratación.