Apenas una semana tardó el Gobierno de la ciudad de Fukuoka, en Japón, en arreglar un socavón de 30 metros de ancho y 15 de profundidad que engulló gran parte de una avenida a principios de noviembre. Ahora, la zona muestra signos de hundimiento otra vez, según informa la CNN.

El pasado sábado la circulación tuvo que ser detenida en Fukuoka después de que la carretera se hundiera siete centímetros. Sin embargo, tras esto se ha vuelto a abrir el paso por la zona.

El alcalde de Fukuoka, Soichiro Takashima, se disculpó en Facebook por no advertir a los ciudadanos residentes en la zona que el terreno podría volver a hundirse de nuevo.

Según los funcionarios consultados por la CNN, se esperaba que la arena y el cemento usados pudieran producir algún tipo de movimiento como finalmente ha sucedido.