En este sentido, la portavoz ha señalado que la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario MÉS en la que se solicita que los ciudadanos de Menorca, Ibiza y Formentera cuenten con los mismos descuentos que los palmesanos en las líneas de carácter supramunicipal -Puerto y aeropuerto, UIB, y Hospital Universitario Son Espases- "podrá suponer una penalización para los recursos económicos que le corresponden al Ayuntamiento de Palma".

Si bien Durán afirma que el PP está a favor, "como no puede ser de otro modo, de combatir los efectos de la doble y la triple insularidad que padecen los ciudadanos de las islas menores -aspecto en el que siempre se ha trabajado desde el Govern y desde la oposición-", considera que también debe incluirse a los ciudadanos de Mallorca.

No obstante, para la edil, este aspecto no se debe regular desde la Ley de Capitalidad, cuyo objetivo es compensar a la ciudad de Palma por los costes derivados de su condición de capital.

Por ello, la portavoz entiende que esta modificación debería llevarse a cabo a través de otra vía -modificación de otra ley o enmienda a los presupuestos-

o mediante convenios, como actualmente se hace con numerosos municipios de Mallorca, en lugar de efectuarse a través de la Ley de Capitalidad.

"El hecho de incluir esta enmienda en la Ley de Capitalidad

desvirtúa el sentido de la propia norma y podría suponer un perjuicio en la cantidad que debe recibir Palma anualmente por parte del Govern balear", explica la edil.

"Nos preguntamos dónde está el alcalde y qué piensa de que desde el Govern se esté alterando la Ley de Capitalidad con un coste aún por determinar. Una vez más comprobamos que, mientras Hila esté al frente del Ayuntamiento, la ciudad de Palma no contará con voz ni voto en las decisiones que afectan directamente a los intereses de los palmesanos", señala la regidora.

En esta línea, ha manifestado que "no sabemos si se debe a una dejadez de funciones del señor Hila o a la falta de sintonía del Pacte en las diferentes instituciones como sucede en el mismo Ayuntamiento, que funciona a modo de compartimentos estancos, con las graves consecuencias que ello supone en la gestión diaria. Nos preguntamos si el propio partido del alcalde le ha consultado a la hora de proponer estos cambios".

Finalmente, respecto a la aprobación del cambio de nombre de la ciudad, que pasará a llamarse Palma, en lugar de Palma de Mallorca, Durán, en la misma línea de lo que ha afirmado esta mañana el diputado Álvaro Gijón, ha lamentado que el Govern no haya buscado consenso en la denominación de la ciudad y, por el contrario, "haya renunciado a la marca Mallorca, reconocida internacionalmente como referente turístico".