Renfe pondrá en marcha 45 nuevos trenes a lo largo de este mes. En las previsiones de trayectos se baraja la posibilidad de hacer uso de alguno de ellos para la conexión entre Logroño y la capital de España, así como a Pamplona y Vitoria. Parte del trayecto se realizaría en el corredor del AVE a Barcelona.

Desde la compañía estatal se estima que con los nuevos medios se cubran los servicios que unen Madrid y Valladolid con las poblaciones de la cornisa cantábrica. En este sentido, los trenes circularán hasta territorio vallisoletano a través del AVE que tiene previsto estar en funcionamiento el 22 de diciembre. A partir de este punto, los trayectos se completarán a través de la red convencional.

Según se afirma desde Renfe, "el objetivo último de la compañía es extender los beneficios que aporta el AVE en reducción de tiempos de viaje a otras ciudades, y que no sólo beneficien a aquellas por las que pasa directamente este tipo de ferrocarril".

Para circular por esta infraestructura, se utilizarán trenes S-130, fabricados por el consorcio Talgo-Bombardier, y que disponen de rodadura desplazable, capaz de adaptarse a las líneas AVE y a las convencionales, de mayor anchura.

En la actualidad, Renfe esta finalizando el periodo de homologación al que ha sometido a los trenes, que podrán circular a una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora por las líneas AVE y de 220 kilómetros por hora por las líneas convencionales. Los nuevos trenes están compuestos por dos locomotoras y 11 coches que suman un total de 299 plazas, distribuidos en clase preferente (63 plazas) y turista (236). Todas ellas cuentan con toma de energía eléctrica hábiles para recargar el móvil o conectar un ordenador portátil, según indica la misma fuente.

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