A Estrada, Pontevedra, acoge las pruebas internacionales de homologación de perros de rescate

Varios perros y sus dueños, se han presentado ante un jurado, que dictamina si están preparados o no para rescatar a víctimas de tragedias.

La localidad Pontevedresa de A Estrada acoge durante el fin de semana las XIV Pruebas Internacionales de Perros de Rescate, una actividad que somete a exámenes de homologación a 14 grupos de equipos de salvamento, formados por perros y sus guías.

La iniciativa está organizada por el Grupo de Cans de Rescate del municipio de A Estrada, vinculado a la Asociación de Voluntarios de Protección Civil "San Paio", formación local que cuenta con equipo citológico desde el año 1977 e inscrita en la Asociación Nacional de Grupos de Perros de Salvamento.

Entre las pruebas a las que se someten los equipos está la de localización de desaparecidos en la especialidad de escombros.

Para realizar el ejercicio, equipos y jueces se han desplazado hasta la localidad de Barro, donde han realizado un simulacro con una nave industrial derruida. Varios voluntarios se han enterrado bajo los escombros, simulando una situación real.

Los jueces dan instrucciones al guía antes de comenzar el ejercicio, explicándole las circunstancias en las que se ha producido el supuesto siniestro y cuál es la situación.

El guía debe entonces planificar su intervención y comunicar a los jueces cómo va a actuar. Comienza después el ejercicio, en el que se le pide al perro que busque y señalice el lugar donde se encuentra la víctima, con un margen de tiempo máximo fijado. Una vez que el animal ha señalizado el lugar donde se encuentra la persona accidentada, se le pide al guía una evaluación en la que se encuentra la víctima. Los jueces valoran en este ejercicio tanto la actuación del perro, como la del guía y la interacción entre ambos.

El perro debe superar pruebas como la colocación de máquinas ruidosas en el entorno, para valorar su capacidad de concentración. El guía también debe tener en cuenta circunstancias como la dirección del viento, ya que los perros localizan a las víctimas exclusivamente por el olfato. Los jueces analizan la obediencia del animal y su agilidad. La mayoría de los animales son pastores belgas Malinoise, por ser esta la raza más adecuada para el rescate de personas por sus cualidades atléticas. Al final del ejercicio el perro recibe un mordedor como premio.

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