Nueve personas han sido detenidas en China acusadas de estar involucradas en el derrumbe de parte de las obras de construcción de una central eléctrica en la provincia de Jiangxi, en el sureste del país, ocurrido la semana pasada y en el que murieron 74 personas.

Entre los arrestados se encuentra el presidente de la empresa Hebei Yineng Tower Engineering, según publica la agencia Reuters.

El accidente, que ocurrió en la localidad de Fengcheng, fue causado por el colapso de la plataforma de construcción de una torre de refrigeración de la central.

La mayoría de las víctimas, que se encontraban trabajando cuando ocurrió el suceso, habían nacido después de 1980, con la más joven de 23 años y la mayor de 53.

A pesar de los sucesivos endurecimientos de las normativas de seguridad laboral, la falta de medidas provoca cada año miles de muertos en la segunda economía mundial, donde los controles tienden a ser escasos y algunas empresas ignoran los estándares de prevención en busca de mayores beneficios.

Según datos oficiales, en 2015 se registraron unos 281.000 accidentes laborales en China que causaron la muerte de un total de 66.182 personas, aunque algunas organizaciones no gubernamentales denuncian que la cifra real es mayor, ya que, afirman, parte de la siniestralidad no se registra o es encubierta.