La sentencia, consultada por Europa Press y dictada en firme tras la conformidad de las partes, impone al acusado, en prisión por otra causa, una indemnización de 455 euros a pagar al propietario de la gasolinera de la que llegó a sustraer la misma cantidad de dinero.

Los hechos tuvieron lugar en marzo de 2014 en una gasolinera ubicada en una zona céntrica de la capital, donde el acusado se personó sobre las 23,00 horas. Así, comenzó a charlar con el empleado mientras consumía un café cuando "guiado por un ánimo ilícito de lucro" aprovechó que este se dio la vuelta para iniciar el atraco.

"No chilles, si haces lo que te digo no va a pasar nada", le manifestó el acusado al trabajador, a quien conminó que abriera la caja registradora de la que se llevó cerca de 500 euros así como 57 fichas de las que se emplean en el lavadero de coches antes de darse a la fuga.

El juez Fermín Javier Villarrubia concedió a la defensa un plazo de diez días a fin de que presente una solicitud en caso de que interese la suspensión de la pena para el condenado al amparo del artículo 80.5 del Código Penal.