Así lo ha anunciado en rueda de prensa el presidente del Puerto, Enrique López Veiga, quien ha admitido que ya existe la prohibición de practicar el 'botellón' en esas áreas, pero que, a partir de ahora, esa prohibición va a ser más "explícita".

La Policía Portuaria será la encargada de vigilar los locales que se exponen, en caso de no acatar la norma, a sanciones de 60.000 euros; y también "invitará" a los particulares que estén bebiendo fuera de dichos locales a abandonar esas zonas. "Si el tema se desborda, están facultados para avisar a los Cuerpos de Seguridad del Estado", ha apuntado López Veiga.

El presidente del Puerto ha indicado que esta institución está "totalmente decidida" a hacer respetar la prohibición, y ha apelado a la responsabilidad de todas las administraciones para acabar con el 'botellón'.

A ese respecto, ha recordado que esa práctica supone un problema de limpieza viaria, de mala imagen ante los cruceristas, de quejas por parte de trabajadores de oficinas y usuarios del Puerto, e incluso un problema de seguridad. ""El Puerto es una zona con normas de seguridad muy severas, no se puede permitir, por ejemplo, la invasión de un lugar como la Estación Marítima", ha apostillado.