Las rabonas, piardas, novillos, campanas, o pellas tienen los días contados en el colegio. Todos los centros públicos están obligados desde este curso a controlar diariamente y de manera informatizada todas las ausencias injustificadas de su alumnado.

Lo harán a través de una ampliación del programa Séneca, para que la Junta tenga información actualizada y casi a tiempo real de lo que ocurre en cada provincia.

La Delegación provincial de Educación ya ha puesto en marcha una campaña entre su profesorado para que se familiaricen con el uso del programa y puedan sacarle el máximo partido.

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Granada defiende también el uso de otras herramientas para combatir el absentismo. Una de ellas es la agenda escolar, una agenda común que lleva el alumno en la que el profesor anota citas y datos sobre el comportamiento del niño para que el padre esté al corriente. Otra es el envío de sms a los padres. Ambos se usan ya, y con éxito.

Tres niveles

En el centro.- Cuando el docente detecta más de cinco faltas sin justificar se pone en contacto con los padres. Lo habitual es concertar una cita con la familia para exponer la situación del niño. En 2006-2007, Educación actúo en la provincia en unos 10.000 casos de este tipo, el 8% del alumnado escolarizado en enseñanzas obligatorias. El curso anterior fue el 12%. La inmensa mayoría de los casos suelen solucionarse en el propio centro.

Servicios sociales.- En ste nivel trabajan conjuntamene los servicios sociales municipales y la Junta. A este nivel llegó el año pasado sólo un 1% de los casos, según los datos de Educación.

Fiscalía de Menores.- Para los casos más graves. La administración asegura que su incidencia es «mínima».

Escuela de padres

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Granada, FAPA Alhambra, aplaude esta medida siempre que se mantenga la confidencialidad de los datos de los menores. Su presidente, José Antonio Puertas, apuesta por luchar contra el absentismo concienciando a las familias mediante las escuelas de padres. Pero solicitan más recursos a Educación para poder desarrollarlas.