Según han explicado fuentes de la Consejería, la resolución de este órgano no es vinculante, ya que el dictamen definitivo corresponde a la Dirección General de Comercio y Consumo, aunque precisan que lo habitual es que sea en los mismos términos que el pronunciamiento del Consejo de Comercio.

El Consejo de Comercio entiende que la solicitud de esta restricción no queda justificada en intereses comerciales, turísticos o en beneficio de los consumidores, argumentos que jurídicamente exige la ley para revisar la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT)

El equipo de Gobierno de Valladolid había acordado con las asociaciones de comerciantes presentes en la Mesa del Comercio local solicitar formalmente a la Junta que se reduzca en 2017 el régimen especial de horarios comerciales vinculado a la declaración de Valladolid como Zona de Gran Afluencia Turística.

Se planteaba la reducción del régimen especial de forma que de los seis festivos de apertura actualmente autorizados se pase a dos, que serían el "domingo anterior al Día del Padre" y el "Domingo de Resurrección", tal y como se acordó en la Mesa del Comercio.

La medida, que ya se acordó el pasado mes de mayo en la Mesa del Comercio, se adoptaba, "en interés general de la ciudad" y pretendía "evitar el vaciamiento comercial del centro y los barrios, así como la pérdida de empleos", ya que el equipo de Gobierno mantiene que la apertura en festivos "provoca un desequilibrio comercial que perjudica al pequeño comercio en favor de las grandes superficies".

En el Consejo Castellano y Leonés de Comercio están representados todas las asociaciones de comercio, las cámaras de Comercio e Industria, las organizaciones de consumidores, además de representantes de varias consejerías de la Junta de Castilla y León.