Según han informado en un comunicado, la investigación se inició a partir de varias informaciones que apuntaban a la posible existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes en un inmueble del barrio de La Lobilla, en Estepona. Las continuas idas y venidas en las zonas comunitarias por personas ajenas a la urbanización alertaron a los agentes.

En este sentido, las pesquisas confirmaron la existencia de un punto de venta de droga enclavado en un trastero habilitado como oficina de almacenamiento y expedición de sustancias estupefacientes -principalmente cocaína y heroína-.

'SPEEDBALL'

En dicho punto de venta y almacenaje de drogas se expendía a pequeña escala lo que se conoce en el argot policial como 'speedball' o revuelto. Se trata de una sustancia compuesta por una mezcla de estupefacientes, principalmente heroína y cocaína, causantes de graves daños a la salud.

En un registro en el trastero, los agentes se incautaron de 62,6 gramos de cocaína en formato rocoso que hallaron en el interior de un calcetín, 59,4 gramos de heroína -también con formato rocoso- que localizaron en un segundo calcetín, una báscula de precisión, una bolsa de plástico con recortes circulares utilizada para la confección de envoltorios, 1.320 euros en efectivo -además de otros 285 euros intervenidos al detenido durante el arresto-, entre otros efectos.