La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, han aclarado este martes, tras la reunión mantenida el pasado lunes entre la regidora y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se mejorará el Plan Económico Financiero (PEF) aprobado en Pleno con las explicaciones que pide el ministerio para aseverar, a renglón seguido, que no modificarán el proyecto de presupuestos de 2017.

"Nos parece que podemos trabajar con el ministerio para que se comprenda mejor" el PEF presentado, ha declarado Carmena, flanqueada por el delegado, a quien le ha manifestado su "cariño" para desmontar cualquier acusación de desautorización. Sánchez Mato ha apuntado, por otro lado, que el planteamiento del Gobierno municipal "no es modificar el presupuesto" de 2017, que "cumple los requisitos legales".

Según el Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento de Madrid incumplió en 2015 la regla de gasto en 17 millones de euros. Esta norma, incluida en la ley de Estabilidad Presupuestaria, establece que el gasto de las administraciones públicas no puede crecer más de la tasa de referencia del PIB a medio plazo, fijada en el 1,8% en 2016, en el 2,2% en 2017 y en el 2,6% en 2018. En 2015, el límite marcado fue del 1,3%. Y el Ayuntamiento lo superó ligeramente. El desfase fue de 17 millones de euros debido a que se abonó una parte de la paga extra que se adeudaba a los funcionarios municipales. Las administraciones que incumplen la ley están obligadas a elaborar un PEF que recoja las medidas de ajuste para corregir el citado desfase.

Con el apoyo del PSOE, Ahora Madrid aprobó en el pleno de septiembre el PEF, que preveía inversiones por valor de 587 millones de euros hasta 2017 imposibles de acometer si se cumplía la regla de gasto.

Son dos cosas concretas las que Hacienda ha exigido por carta al Consistorio para dar su visto bueno al PEF. Por un lado, la congelación de 17 millones de euros en el presupuesto de este año, una medida que ya ha realizado el Gobierno municipal con la aprobación de un acuerdo de no disponibilidad. "El dinero procede del remanente de una partida para adjudicaciones de obras y servicios que finalmente se han llevado a cabo a un precio inferior al presupuestado", han señalado fuentes del área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, que ha explicado que esos 17 millones "permanecerán congelados" en las arcas municipales.

Por otro lado, el ministerio que dirige Cristóbal Montoro solicitó al Consistorio más información que justifique el gasto de casi 600 millones de euros en inversiones y asegurarse así el cumplimiento de la regla de gasto. Estas explicaciones se incluirían en el PEF. «Estamos preparando toda la información necesaria para explicarle a Hacienda que el Ayuntamiento está en condiciones de afrontar ese gasto en inversiones», afirman las mismas fuentes.