Más del 90% de las parejas que asisten a terapia recuperan la relación

  • Más del 90 por ciento de las parejas que llegan hasta el final de la terapia sana su relación. Así lo asegura la psicóloga Pilar Cebrián Orgaz, colaboradora de varios medios de comunicación pero que se hizo más conocida por su labor de coach con seis parejas en crisis para el programa de televisión de Cuatro 'Mejor llama a Pilar'.
Pareja paseando por la playa
Pareja paseando por la playa
CEDIDA
Pareja paseando por la playa

Las seis parejas, según informa en una entrevista, siguen juntas a día de hoy y felices, un éxito que se repite en su habitual labor profesional en su consulta de Zaragoza.

No en vano, es partidaria de "las segundas, terceras o décimas oportunidades", razón de su libro 'Te quiero, luego insisto', en el que ofrece herramientas para que las parejas puedan aplicar a su relación y que explicará de manera amena y con casos prácticos en su intervención en la II Feria de Psicología que hoy se celebra en la capital tinerfeña.

Preguntada por cuáles son los síntomas de que una pareja está en crisis o que la relación puede llegar al punto de no retorno, Pilar Cebrián explica que no hay nada concreto y depende mucho de la pareja, pero uno de los síntomas principales es esa sensación de que no te apetece llegar a casa.

"Normalmente la pareja es a la que queremos contarle lo que nos ha pasado, estar con esa persona nos transmite paz, calma, por eso el detonante es cuando ver a esa persona nos produce más rechazo que amor", señala.

La psicóloca aclara que uno de los hilos conductores de la relación es la comunicación, pero si no hay comunicación no hay broncas; luego tampoco nos damos la oportunidad de ver dónde hay un conflicto y resolverlo. "Yo creo que las crisis son una oportunidad para el cambio e incluso un reciclaje casi necesario en la rutina de la pareja", opina.

La infidelidad es la punta del iceberg en una relación que está deteriorada. "Yo he tenido parejas que les he hecho ver que había una problemática y trabajar para que la relación funcione. Si las bases se consolidan, si hay verdadera intención de la pareja de seguir unida, hay futuro. Pero si la comunicación ya no te hace falta, es cuando empieza a abrirse una brecha infranqueable", advierte la experta.

Cuando la pareja ya está mal, según la experiencia en su consulta, siempre hay uno que se replantea la situación. "En la relación hay dos personas y cada una aporta lo que sabe o lo que le pasa, y habrá una de ellas que tenga la inteligencia emocional más desarrollada y esto le va a ayudar a darse cuenta de que hay problemas", aclara Cebrián.

Añade que generalmente una de las personas está más involucrada, lo que no quiere decir que a lo largo de la terapia se involucren los dos, porque así es, o que vengan a terapia y la pareja esté rota, y así lo comunica desde el primer momento porque a la terapia "no sólo se viene a solucionar un problema de pareja, sino que a veces hay que enseñar a separarse".

QUÉ PAUTAS SEGUIR.

Lo que Pilar Cebrián hace siempre en terapia es tratar a cada persona de forma individual: "Hago una evaluación individual y durante unas cuantas sesiones atiendo a uno de los dos miembros de la pareja porque suele haber un detonante individual que está generando el conflicto en la pareja: un problema en el trabajo, una infidelidad que la otra persona no sabe, y

una vez que los dos están en el mismo nivel, porque muchas veces están descompensados, se comienza la terapia conjunta".

Cebrián es muy partidaria de las segundas oportunidades, de las terceras o de las décimas. De hecho, el título de su libro es 'Te quiero, luego insisto', porque cree que si en esas oportunidades introduce un elemento nuevo, siempre existe la posibilidad de que funcione.

"¿Cuándo veo que es absolutamente imposible la renovación de esos votos? Cuando las faltas de respeto comienzan a ser importantes, porque cuando quieres a una pareja, quieres lo mejor para ella, y cuando te importa poco infligir daño a esa persona, sea físico, verbal o emocional, creo que el amor se ha quedado en el camino", comenta.

Por su experiencia, no todas las parejas terminan la terapia y a veces se abre una brecha infranqueable que ni ella puede solucionar: "Las que llegan hasta el final y les doy el alta, más del 90 por ciento siguen juntas. Ya saben que hay herramientas para funcionar y a veces me llaman porque tienen un conflicto y hacen dos o tres sesiones de recuerdo".

Por eso, en su libro ha querido enfocar una especie de manual de instrucciones que se puede tener en la mesilla de noche y que al final resulta muy práctico. Cebrián explica que hay muchas tablas y espacios para escribir porque esto va a ayudar a internalizar esas herramientas, porque es cambiar un pensamiento que está equivocado.

LA SEPARACIÓN

Cuando el problema es la separación y a la otra persona ya no le interesa nada, Pilar Cebrián cree que hay que cambiar la polaridad, es decir, "nos quedamos pensando en todo lo que perdemos al dejar a esa persona porque al fin y al cabo salimos de una zona de confort y al cerebro no le gusta. Le gusta lo conocido, la familiaridad, la estabilidad".

En su opinión, "facilita mucho más la separación si pensamos en todas las cosas buenas que nos esperan; si me ilusiono con un pisito nuevo, con hacer nuevos amigos, cambiar de look, te va a dar esa fuerza para salir de un sitio en el que, en realidad, no eres feliz".

Afirma que es muy generalizada la queja de que cada vez hay menos interés por establecer relaciones de pareja. Piensa que es porque con las redes sociales hay tanta facilidad para encontrar pareja que creemos que ese renovar nos mantiene entretenidos.

"En todas las relaciones vivimos los seis primeros meses un poco engañados por el cerebro, en que el hombre genera serotonina, que le hace estar más cariñosos, y las mujeres de testosterona, que nos hace estar más sexuales. Pero luego se vuelve a la situación de normalidad. Querer estar así cada seis meses, no deja de ser tóxico. Hay que estar a las duras y a las maduras. Yo creo que es la moda del 'fast food', lo queremos todo rápido. Como ahora lo queremos todo a golpe de click, las parejas también. Y creo que el amor se tiene que cocinar despacito, como un buen cocido madrileño", aconseja.

En cuanto a las claves antes de iniciar una pareja, según Cebrián lo primero es ser consciente de que quieres encontrar pareja, pues hay muchas personas que no son capaces de verbalizar esto en voz alta porque piensan que es una debilidad. "En el momento en que te dices 'quiero tener una pareja', si quieres, lo conseguirás", asevera.

Lo segundo, hay que estar seguro de uno mismo, aceptarte como eres, porque no hay nada que le dé más atractivo a una persona que el hecho de estar segura de sí misma. Y no buscar relaciones de dependencia, que la otra persona complemente aquellos espacios que tenemos vacíos, porque entonces la otra persona va a mandar sobre nosotros y cuando queramos generar nuestro propio espacio, se rebelará, advierte la experta.

Y tercero, hasta dónde vamos a dar, y hasta dónde nos vamos a dejar comer nuestro espacio. Aceptar que una relación te va a hacer cambiar, igual que tener un hijo, o cualquier actividad en grupo.

"Si esos tres elementos están equilibrados, vamos a tener éxito. Pero la pareja no va a llamar a tu casa, busca en redes, métete en grupos,

porque hoy en día no nos podemos quejar porque tenemos la suerte de contar con muchas herramientas para encontrar el amor", afirma Cebrián.

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