El representante de Batasuna vaticina «una etapa especialmente dura». El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo ayer un llamamiento a la unidad de las fuerzas políticas frente al terrorismo y garantizó a la sociedad que «el Estado democrático está muy fuerte y muy preparado para este combate». Las declaraciones tuvieron lugar  un día después del atentado de ETA en Bilbao que hirió de gravedad a un escolta de un concejal del PSOE, Gabriel Ginés, de 33 años y afiliado al PP, quien sufrió quemaduras graves, sobre todo en la mano, al incendiarse el coche que conducía.

En el pleno del Senado y en su primera intervención pública después del atentado, Zapatero expresó su «absoluto rechazo» a la acción terrorista, al tiempo que manifestó su deseo de una pronta recuperación para el escolta.

Las reacciones de la izquierda abertzale no se hicieron esperar. El dirigente de Batasuna Pernando Barrena   respondió ayer a las afirmaciones de Zapatero sobre la fortaleza del Estado y amenazó con «una etapa que va a ser especialmente dura» hasta las elecciones de marzo.

En referencia al atentado de la banda terrorista, Barrena subrayó que «este tipo de sucesos no se pueden esperar», como  tampoco esperaba «inmediatamente una detención, como ocurrió el jueves pasado, de estos militantes de la izquierda abertzale».

ANV no lo condena

Otro representante de la izquierda abertzale, el presidente de Acción Nacionalista Vasca (ANV), Kepa Bereziartua, eludió ayer condenar de manera expresa el atentado y se refirió a éste como «lo acontecido ayer (por anteayer) en Bilbao». Bereziartua se remitió al artículo segundo de los estatutos de esta formación, que sí condenan la violencia.

También habló ayer el concejal del PSE-EE de Gadalkao (Vizcaya) cuyo escolta sufrió el ataque, Juan Carlos Domingo. El concejal ensalzó la labor de los guardaespaldas porque son «imprescindibles» ante la amenaza que se vive en el País Vasco y resaltó que sin ellos «sería imposible hacer política».

La presidenta del Partido Popular del País Vasco, María San Gil, pidió a Zapatero que realice una declaración «solemne» de que «no hay negociación posible con ETA».

La banda terrorista ETA podría haber confundido al escolta Gabriel Giner con un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, según fuentes de la investigación.