El monólogo, protagonizado por el actor Serafín Quevedo, es una crítica al individualismo actual. El protagonista de 'Narco', Corán Sánchez, es un narcoléptico que debe esconder su enfermedad para conseguir un trabajo. A través de sus sueños, surgen miedos, frustraciones y fantasías que salen a la luz mediante regresiones infantiles.

Para Obrador, la representación de 'Narco' en Sevilla es el regreso de la obra a sus inicios, ya que en 2011 empezó un work in progress junto a Pablo Muñoz en la sede de la compañía sevillana Viento Sur que se presentó en diversos espacios. La diferencia notable se haya en que el objetivo final de la obra que presenta este viernes es pasar de la tragicomedia al drama cómico y dar un mensaje de autosuperación al espectador.

En septiembre de 2015 el dramaturgo dio la pieza por finalizada y la montó en Mallorca junto al actor Serafín Quevedo, quien protagonizó el monólogo que se estrenó en el Festival s'Illo de Can Timoner antes de iniciar una gira por Balears. Ahora regresa al lugar donde empezó, aunque lo hará en el nuevo Teatro de Triana de la compañía Viento Sur.

Especializado en teatroterapia, la obra de Obrador bebe de la misma filosofía que 'La guerra de las imágenes', conocida en el ámbito nacional e internacional como La tragicomedia de los indignados del mundo. Siendo claramente para todos los públicos, al ser una clara reflexión social sobre la incapacidad de convivir en la realidad común.

A nivel de dirección, el resultado final en la iluminación y su tratamiento mejora pasando a la iluminación contemporánea de sala. De este modo, utiliza un diseño de luces más contrastado en los sueños e interpretativamente en los tiempos de sueño vs realidad.