Izquierda Abierta, el partido integrado en IU del que son copotavoces Gaspar Llamazares y Montserrat Muñoz, ha acusado a la dirección de la federación de izquierdas, que encabeza Alberto Garzón, de haber hecho "trampas" al aprobar, sin someterlo a los órganos de dirección, el registro como partido de Unidos Podemos, el nombre de la coalición con la que concurrieron a las últimas generales Podemos y sus confluencias, IU y Equo. Según Izquierda Abierta, esto puede ser la antesala de "la disolución" de IU en un partido político.

"Izquierda Abierta no puede más que lamentar y denunciar el procedimiento opaco de la operación", subraya en una nota de prensa en la que hace hincapié en que el registro de la marca se ha hecho "sin luz ni taquígrafos" y repitiendo "las formas erróneas" que, a su juicio, han reinado en todo el proceso de confluencia "marcadamente artificial" entre IU y Podemos.

El partido de Llamazares sospecha que esto puede desembocar "en la disolución de la coalición en un partido" y deja claro que no puede "compartir ni los métodos, ni el objetivo cuando este es liquidar el espacio de una izquierda amable, seria, amplia, diversa, plural y que no se va a ver representada por una opción que camina claramente a la disolución".

Además, tilda de "vagas y tramposas" las explicaciones dadas por las direcciones tanto de IU como del partido morado sobre el registro de Unidos Podemos, que se produjo el pasado mes de septiembre pero no se conoció hasta este jueves.

SE ACTÚA A GOLPE DE HECHOS CONSUMADOS

Con esta denuncia, Izquierda Abierta reitera que "no se aferra a una marca" y que su crítica "se dirige a las formas": "¿Cómo se pretende avanzar en la construcción de un espacio unitario e integrador cuando se actúa a golpe de hecho consumado?", se preguntan.

Desde su punto de vista, constituirse en partido "inhabilita a los partidos constituyentes" y es un paso que habría merecido "cuando menos, un debate amplio y serio y la toma de una decisión colectiva".

"La nueva política no es tal si actúa con procedimientos poco democráticos y alejados de auténticos debates", sentencian.

"Nos preocupa y mucho el futuro de la izquierda, que no se puede basar en acciones de parte ni hojas de ruta preconfiguradas entre cúpulas", señala el partido de Llamazares.

PURO "OPORTUNISMO"

En declaraciones a Europa Press, Garzón ha replicado a Izquierda Abierta que su crítica es "oportunista" porque el registro de Unidos Podemos como partido es "meramente técnico, no político" y tiene carácter preventivo.

Según ha recalcado, lo que se pretende es evitar que actores ajenos a la organización pudieran registrar el nombre de la coalición electoral y abrir una batalla judicial por el nombre de la marca.

"Que haya gente que haya intentado interpretar esto desde el punto de vista político es parte del oportunismo pero no de un análisis serio", remarca Garzón.

Ante la advertencia de que esto es el preámbulo de la disolución de IU, Garzón ha insistido en que Izquierda Abierta y todos los sectores críticos "tienen claro" cuál es la estrategia de la dirección y que esto "no tiene nada que ver con un planteamiento liquidacionista".

"No estamos abogando por nada que no sea lo que hemos aprobado en los órganos de IU, que es colaborar electoralmente con Podemos y otras formaciones y profundizar esta colaboración más allá del Parlamento, llevándola a la movilización social, y buscar fórmulas para superar IU junto con otros movimientos políticos sociales y poder construir un instrumento más útil", ha zanjado.