La vuelta musical de Britney Spears sigue dando que hablar. Tras el pobre estreno de la canción Gimme More en la gala de los premios de la MTV, la princesa del pop ha tenido que ver cómo se censuraban algunas de las escenas del videoclip promocional.

En el vídeo oficial, Britney aparece bailando de forma extremadamente provocativa alrededor de una barra de striptease hasta que se quita  el chaleco de cuero que lleva puesto y oculta sus senos con parte de la prenda y con sus manos.

Pero el vídeo original de Gimme More no es tan recatado. En él, Spears se muestra más sugerente, más rato sin la parte superior de la vestimenta e incluso, en algún momento, se ve su seno izquierdo.

Pero no todo son malas noticias ni escándalos para Britney. La cantante ha superado con éxito las pruebas de consumo de alcohol y drogas a las que debe someterse por orden judicial. Su abogado, Sorrell Trope, ha comunicado a la edición digital de la revista People que hubo varias pruebas y que «todas dieron negativo». En este sentido, el letrado indicó que las probabilidades de que Britney Spears obtenga la guardia y custodia de sus hijos al 50 por ciento con su ex marido «son buenas teniendo en cuenta todas estas circunstancias».

¿Es una mala madre?

Hasta la organización ecologista Peta ha pedido a Kevin Federline que luche para obtener la guardia y custodia de sus mascotas domésticas. Britney siempre se ha visto  cuestionada por la opinión pública como madre. El año pasado fue interrogada por la Policía y los servicios sociales cuando su hijo Sean Preston se cayó de la trona. También produjeron un enorme escándalo las imágenes de Britney conduciendo con el bebé en la falda.