La Fiscalía de Estambul ha emitido este viernes órdenes de detención contra 103 académicos de la Universidad Técnica Yikdiz. Esta decisión ha sido adoptada en base a una investigación contra ellos por su presunta relación con el clérigo Fethullah Gülen, acusado por el Gobierno turco de orquestar el fallido golpe de Estado del 15 de julio.

Desde entonces, Turquía ha detenido formalmente a más de 37.000 personas y ha despedido o suspendido a 100.000 funcionarios, entre jueces, fiscales, policías y otros trabajadores en una serie de purgas sin precedentes que el Gobierno considera necesarias para marginar a los seguidores de Gülen.

Un tribunal turco ordenó en agosto el arresto del clérigo, residente en EE UU. Los jueces aseguraron que Gülen pretendía cambiar la Constitución para tomar el poder de toda la Administración estatal y los cuerpos de seguridad y argumentaron que su organización, con muchos seguidores en distintos organismos públicos, buscaba convertirse en un poder político y económico a nivel internacional, que ejecutó el golpe con un grupo de soldados afines y que durante la asonada se cometieron múltiples crímenes.