El rapero iraní Amir Tataloo, el más famoso del país, ha sido condenado a cinco años de cárcel y a 74 latigazos por promover la inmoralidad con sus canciones y hacer apología de la prostitución y la depravación entre los jóvenes, según publica este jueves el diario El Mundo.

Lejos de emigrar, Amir Tataloo, de 33 años, decidió seguir viviendo en su país pese a que sus letras están prohibidas, así como la publicación de sus discos y la celebración de sus actuaciones.

El rapero trabaja por tanto en la clandestinidad, pero según El Mundo, su deseo es llegar a dar un gran concierto en Teherán, lo que últimamente le había llevado a mostrarse a favor de algunas de las políticas del Gobierno, con las consiguientes críticas por parte de su público.

El artista ya estuvo en prisión hace dos años por transmitir su música a través de canales extranjeros por satélite. Ahora los jueces le han condenado al considerar que sus canciones ofenden los valores del Islam. El fallo rebaja a la mitad la petición inicial de prisión, que ascendía a diez años.