El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado de que el debate sobre el modelo de partido que se concretará en su Asamblea Ciudadana estatal no debe partir de un pacto entre dirigentes o soluciones "precocinadas" que hurten el debate a la gente y cree que cuantas más propuestas haya, "mejor".

De esta forma, Iglesias, que en declaraciones en el Congreso ha hecho hincapié en el amplio apoyo con el que cuenta en Podemos, ha marcado el territorio de cara a ese Vistalegre II, después de que su número dos, Íñigo Errejón, se mostrara partidario de encontrar un acuerdo de "síntesis" sobre el modelo de partido con el secretario general de la formación antes de ese congreso.

"Creo que los documentos son algo que no tiene que partir de dos personas, que la palabra la tienen que tener todos los inscritos. A veces es buena noticia ponerse acuerdo en los documentos, pero a veces puede ser una mejor noticia incluso que haya diferentes propuestas, no dos, puede ser que cuatro, cinco o seis, que permitan a los inscritos decidir", ha asegurado.

El líder de Podemos apuesta por la "coralidad" consciente de que su liderazgo cuenta con un amplio respaldo en la formación morada.

"Yo en este momento me siento enormemente apoyado para seguir siendo secretario general de Podemos. Cuento con el apoyo de Íñigo, y de muchos compañeros y tengo que trabajar para lograr que haya un Podemos en el que quepa todo el mundo. No hay duda del Podemos al que yo represento, pero en la medida en que el secretario general debe integrar, tengo que esforzarme para que haya sitio para todos", ha defendido.

Y en ese "todos", Iglesias incluye tanto a figuras como el eurodiputado Miguel Urban, de Anticapitalistas, de quien ha dicho "debe tener un papel fundamental" en el futuro de Podemos, como a Íñigo Errejón, que tiene que seguir teniendo también "un papel fundamental".

Lo principal para Iglesias no son los nombres, sino las ideas, y ese es un debate en el que cree que las decisiones no se tienen que tomar "por arriba". "Esto no puede ser una cuestión de pactos entre dirigentes, tiene haber debate entre todos los inscritos que son los que en última instancia van a decir la dirección y el Podemos que quieren".

El líder de Podemos se ha comprometido a esforzarse y asumir la responsabilidad de trabajar para que "haya un Podemos en el que quepan todos", pero "nunca robándole el debate a la gente", "nunca dándole a la gente soluciones precocinadas que no le permitan decidir".

Desde ese punto de partida se muestra partidario de los acuerdos y dice estar "muy contento" de contar con "apoyos tan amplios", incluso de "compañeros que piensan muy diferente" para seguir al frente del proyecto.