En este sentido, la concejal de Fomento, Servicios públicos y Carnaval, Inmaculada Medina, asistió en la plaza de Santo Domingo a una de estas capturas de aves por medio de una red cañón, un método que dispara la red a gran velocidad y atrapa a las palomas antes de que puedan escapar volando.

"Durante todo el año hacemos distintas capturas donde más se concentran las palomas en la ciudad, porque de todos es conocido que suponen un gran deterioro no sólo para las plazas de la ciudad, sino también para muchos edificios, sobre todo los históricos, e incluso puede resultar una molestia para los ciudadanos por la suciedad que producen. Hay que tener en cuenta que sus excrementos actúan como un ácido que se come la piedra y el color de las fachadas", dijo la edil.

Medina recordó que además los perjuicios económicos, hay razones sanitarias para realizar este tipo de controles demográficos ya que tanto las palomas en sí como sus deyecciones contienen agentes que pueden ser perjudiciales para la salud de las personas.

"SE TOMAN LAS DECISIONES QUE HAYA QUE TOMAR"

"Todas las aves capturadas se llevan al veterinario donde se le toman muestras para saber si tienen alguna enfermedad, y luego se toman las decisiones que haya que tomar -aclaró-. Sólo en el caso de que vayan anilladas se devuelven a la sociedad colombófila pero eso es algo que casi nunca pasa".

Por su parte, entre enero y octubre de este año se han capturado por la Unidad Técnica de Salud Pública un total de 11.642 palomas, mientras que en el mismo periodo de 2015 fueron 9.281 aves.

Esta diferencia se debe a que este año se está usando de manera más intensiva la red cañón, que se contrata a una empresa especializada para realizar capturas masivas en medio centenar de puntos de la ciudad donde se ha comprobado que se concentra el mayor número de palomas.