Los hechos comenzaron cuando la mujer, ya detenida, manifestó en el cuartel de la Guardia Civil de Villamediana de Iregua (La Rioja) que dejó su vehículo perfectamente estacionado, en diciembre del año pasado,

en la Avenida Navarra de Logroño, entre las 19,00 y 19,30 horas, y que cuando fue a recoger de nuevo su vehículo, personas desconocidas, le habían fracturado el cristal

de la ventanilla del copiloto,

y

habían sustraído

del interior del vehículo, su bolso, el cual, contenía un teléfono móvil de alta gama.

La denuncia puesta en el cuartel de la guardia civil de Villamediana, siguió su trámite normal y llegó a la Jefatura Superior de Policía Nacional en La Rioja, donde los investigadores del grupo (Unidad de Delincuencia Organizada y Violenta), realizaron las correspondientes indagaciones policiales, llegando a la conclusión de que dicho terminal había seguido siendo utilizado por la persona denunciante hasta quince días después de haber puesto la denuncia.

Posteriormente, se llegó a ubicar el teléfono denunciado en el mismo domicilio que la supuesta víctima facilitó en su denuncia.

La finalidad de la denuncia falsa puesta por esta mujer era el cobró del seguro del teléfono móvil, cuyo valor ascendía a más de cuatrocientos euros.

Por todo lo anteriormente relatado, agentes de la policía nacional, procedieron a la detención de esta persona, quien no quiso declarar en la Jefatura de Policía Nacional, siendo puesta en libertad posteriormente y siendo advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuese requerida para ello.