La puntualidad de los autobuses urbanos de Zaragoza deja mucho que desear, sobre todo estos días en plena huelga del transporte público. La frecuencia media ronda de forma general los 11 minutos y muchos coches acaban recogiendo demasiada gente en las paradas y circulan excesivamente llenos. Son algunas de las conclusiones del último estudio sobre líneas de autobús elaborado por Consumer Eroski.

Y la situación empeora con la huelga parcial que hacen los conductores hasta el próximo día 15. Ayer, las paradas volvían a abarrotarse de viajeros en tierra y el comité de empresa se quejó de que los chóferes recién contratados están recibiendo presiones para que no hagan huelga.

Según el estudio, uno de cada cuatro autobuses se demora respecto a la hora prevista de llegada y las frecuencias de paso oscilan entre los 5 minutos y la media hora, dependiendo de la línea. La demora media es de 11 minutos, cinco por debajo de la media española.

Sin embargo, los usuarios no están satisfechos. Casi la mitad aumentaría el número de líneas para conectar mejor las diferentes zonas de la ciudad y tres de cada cuatro consideran que la frecuencia de paso de los autobuses es inadecuada y que el tiempo de espera entre la llegada de un vehículo y el siguiente es demasiado largo.

El 74% de los viajeros critica, además, la puntualidad del servicio y más de la mitad se queja de la conducción de los chóferes. Dos de cada diez autobuses circula excesivamente lleno y más de la mitad arranca antes de que los viajeros hayan ocupado su sitio.

De los más económicos

A pesar de los aspectos mejorables, el informe también asegura que el servicio de autobuses de Zaragoza se halla entre los mejores de España. El precio del billete ordinario es de 0,85 euros, uno de los más económicos. Sin embargo, también es uno de los que más se ha incrementado, un 13,3%en dos años.