La sección de Reforma de la Fiscalía de Menores de Sevilla ha archivado la denuncia contra los tres presuntos agresores de un niño de 7 años en un centro escolar, ya que los supuestos implicados en los hechos no tienen la edad mínima para ser imputados.

Según han confirmado fuentes judiciales, la Fiscalía ha actuado de esta forma al no ser competente para actuar contra los menores ya que estos no alcanzan los 14 años, la edad mínima penal.

En aplicación del artículo 3 de la Ley de Protección al Menor, la Fiscalía de Menores —tras solicitar un informe al centro y estudiar su contenido— ha dado traslado del caso a otras instancias, como el Servicio de Protección de Menores de la Junta, la Consejería de Educación y a los padres de los supuestos implicados.

El Consejo Escolar del Colegio de Infantil y Primaria 'José María del Campo', de Sevilla, ha emitido un comunicado en el que niega que uno de los alumnos, de 7 años, recibiera una paliza a manos de otros niños del centro.

"No se produjo paliza ni en el comedor, ni en ninguna otra dependencia del centro, y no queda participación acreditada de ningún otro alumno del centro en el citado incidente", dice el comunicado, que explica que en la agresión sólo participó otro niño, con el que jugaba, el pasado día 10.

Según el comunicado del Consejo Escolar, "los hechos ocurridos se circunscriben a un incidente que se produjo en horario de comedor escolar, en presencia de una de las monitoras, en el que un alumno jugando con otro le golpeó con un 'tupper' de plástico, ocasionándole una herida superficial en el labio inferior, tal y como consta en el único parte médico que la familia aporta".

El comunicado añade que "consultados los registros del centro, no constan denuncias previas por acoso de la familia denunciante ni ningún otro tipo de comunicación por parte de la misma, que pudiera alertar mínimamente de la existencia de un posible acoso escolar o algún incidente de otro tipo que hubiera ocurrido con anterioridad".

El comunicado del Consejo Escolar también lamenta el tratamiento informativo que algunos medios de comunicación han dado a los hechos, sin contrastar previamente esa información. La denuncia de la agresión y de episodios previos de amenazas fue hecha por la madre del menor que sufrió la herida en el labio.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando presuntamente un niño de 7 años recibió una paliza en un colegio público del distrito de Triana a manos de tres compañeros de 8, 9 y 10 años, respectivamente, por lo que fue trasladado por sus padres al hospital Virgen del Rocío, donde fue atendido de traumatismos en la cabeza, el abdomen y la boca.

En la denuncia, los padres afirmaban que habían alertado al colegio de varias amenazas y agresiones a su hijo y que, tras la última paliza, el centro escolar había accedido a tramitar una posible expulsión de los presuntos autores de la agresión.

La Junta de Andalucía, por su parte, emitió un comunicado en el que anunció que se está instruyendo un expediente por el "incidente" y, después de "transmitir un mensaje de tranquilidad y de cautela", explicó que la directora del colegio activó ese mismo día el protocolo de convivencia y acoso escolar.

Según la Junta, la responsable del centro informó el viernes a los padres de lo sucedido, tras lo cual se levantó un acta que firmaron las familias.