Así lo han explicado en un comunicado remitido a los medios de comunicación en el que aseguran que el toro salió hacia su ganadería tras finalizar el ritual, donde llegó tres horas después y al que ayer por la mañana se le limpió la capa de barro que le cubría la piel para evitar quemaduras.

El Toro Jubilo es el primer festejo del toro de fuego en España, se trata de un festejo en el que se le colocan dos antorchas prendidas en los cuernos al astado y el ritual se prolonga hasta que las dos llamas se apagan.

Desde hace unos años, asociaciones antitaurinas acuden a la localidad soriana para protestar contra este ritual, por la parte del maltrato animal que conlleva.

En la celebración del pasado sábado, fueron un centenar de activistas los que protestaron, aunque el amplio dispositivo policial impidió su entrada a la plaza del pueblo. La noche se saldó con 15 denuncias por alteración al orden público.

El Toro Jubilo es el único ritual de Castilla y León en el que el astado es indultado tras finalizar el festejo.

A pesar de las denuncias por parte de activistas y grupos como Pacma, desde la Asociación Toro Jubilo insisten en que el informe veterinario "confirma que no presenta ningún daño" y que vuelve a hacer vida normal con el resto de astados.

En el mismo comunicado, la Asociación de Medinaceli da las gracias a los "miles de amigos que nos acompañaron anoche en nuestro mágico rito" así como al "Ayuntamiento de Medinaceli, a la Guardia Civil y a la Subdelegación del Gobierno de Soria, por su inestimable ayuda y colaboración".