El Ministerio Fiscal sostiene que, el 1 de abril de 2015, el acusado era propietario de una perra mestiza negra, de nombre 'Claire', que adoptó en la perrera de Serín el 20 de febrero de ese mismo año.

Los repetidos aullidos de dolor del animal y distintos ruidos que se escuchaban en la vivienda hicieron que el vecindario llamara a la Policía. Así, agentes de la Policía Local acudieron a la casa del acusado el 1 de abril de 2015 y allí observaron a la perra con sangre en una pata, muy asustada. Las lesiones fueron causadas por el acusado, quien llegaba a utilizar objetos contundentes para golpearla, generando en la misma pánico y temor.

Vistas las heridas que tenía, fue trasladada el mismo día al veterinario para que la examinase. El animal tenía varias lesiones totalmente compatibles con una situación de maltrato, lesiones de las que, de no haber recibido asistencia veterinaria, podrían haber incluso causado la muerte de la perra. 'Claire' fue trasladada el mismo día a la Perrera de Serín, gestionada por la asociación Amigos del Perro.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de maltrato animal y solicita que se condene al acusado a 9 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales también durante el tiempo de la condena, junto con el pago de las costas procesales y de una indemnización a la asociación Amigos del Perro por

el importe de los gastos ocasionados para la curación del animal.