Así, en coordinación con el área de Medio Ambiente de la corporación, otorgará a las localidades adheridas a este plan europeo herramientas y mecanismos de diagnóstico, prescripción, acción y control de desarrollo local, según ha informado la Diputación en un comunicado.

El Pacto de Alcaldías es el principal movimiento europeo en el que participan las autoridades locales y regionales para asumir el compromiso de reducir las emisiones de CO2 en un 40 por ciento antes de 2030, además de mejorar su eficiencia energética, utilizar fuentes de energía renovable y desarrollar medidas para adaptarse a las consecuencias del cambio climático.

Desde que la Comisión Europea acordara estos objetivos en 2015, la Diputación ha asegurado que el compromiso de los municipios de la provincia "ha evolucionado notablemente", con un porcentaje de ayuntamientos adheridos "mucho mayor".

El plan de la UE se centra en tres pilares que complementan el programa anterior de 2008: la atenuación y adaptación y cambio de modelo energético basado en una energía segura, sostenible y asequible.

Para ello, los municipios valencianos adheridos al pacto obtendrán un mayor ahorro energético y, en consecuencia, económico una vez hayan logrado optimizar los recursos y aumentar su eficiencia. Al mismo tiempo, la iniciativa permitirá conocer cuáles son los sectores productivos con más impacto sobre el calentamiento global.

En primer lugar, Divalterra realizará un diagnóstico de la situación de cada localidad mediante un inventario de emisiones, otro de ámbitos de actuación y un listado de oportunidades para crear un programa de acciones estratégicas.

Además, el 1 por ciento del importe de los Planes Provinciales de Obras y Servicios (PPOS) de la Diputación se reparte entre los municipios suscritos al Pacto de Alcaldes con el fin de fomentar la adhesión de los ayuntamientos.

LUCHA CONTRA UN "GRAN MONSTRUO"

Los gerentes de Divalterra, Agustina Brines y Víctor Sahuquillo, han señalado al respecto que la corporación fijará la atención en las entidades locales que, por su estructura y naturaleza, "tienen difícil la ejecución de acciones coordinadas y efectivas para luchar contra ese gran monstruo que es el cambio climático".

De hecho, han asegurado que la lucha contra la variación global del clima "es el mayor desafío en materia medioambiental de la historia moderna de nuestro planeta". "Por ello, los gestores públicos debemos estar al frente, desde los ayuntamientos más pequeños hasta la más grande y poderosa de las instituciones", han aseverado.

Todo ello se reflejará en el Plan de Acción para la estrategia Sostenible de la Diputación, que incluirá la estrategia a seguir y los objetivos hasta 2030, además de los compromisos firmes de los municipios en planificación urbana, transporte y movilidad y contratación pública.

El programa también recogerá medidas detalladas para los cinco años posteriores, con la definición del calendario de ejecución, la estimación de costes, del ahorro energético o aumento de la producción de energía renovable y de la reducción de CO2.