La edil ha explicado, a través de un comunicado, que el rocódromo "se concibe como una zona multifuncional para dar respuesta a las demandas de todos los usuarios, desde los que quieren iniciarse en la práctica de este deporte hasta los expertos, y para ello incluirá un total de 14 vías escalables".

Asimismo, ha precisado que el rocódromo se situará en la parte trasera de la pared de frontón del polideportivo y contará obligatoriamente con una estructura adicional.

Por su parte, el nuevo equipamiento tendrá las siguientes zonas: una pared vertical, orientada a la iniciación o a escaladores principiantes con una superficie aproximada de 158 metros cuadrados; un desplome principiante para el desarrollo de escaladores con una superficie de 28 metros cuadrados; un desplome avanzado para escaladores que buscan un nivel superior con 53 metros cuadrados; y otro desplome avanzado y techos, para escaladores expertos, con una superficie de 55 metros cuadrados.

Todos los paneles serán hidrófugos e ignífugos y habrá una plataforma para rappel con dos rapeles. La instalación contará con un mínimo de 700 presas -agarres- y los anclajes para presas -arañas- permitirán la colocación de las mismas desde la parte frontal del rocódromo, así como los descuelgues necesarios, para garantizar la seguridad de los usuarios.

El rocódromo tendrá un techado completo de chapa de acero galvanizado y todo el perímetro estará vallado con una malla de dos metros de altura que incluirá una puerta de doble hoja.

Por último, Fernández ha explicado que el proyecto cuenta con un presupuesto de 95.590 euros, siendo el plazo de ejecución previsto de unos cinco meses.