Málaga para la Gente ha presentado una moción para debatir en la próxima comisión de Ordenación del Territorio, Vivienda Movilidad, Accesibilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Málaga sobre "la situación de abandono" del inmueble barroco del Siglo XVIII, de la calle Madre de Dios, 10. Además, instan al equipo de gobierno del PP a realizar, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) "una exhaustiva inspección".

También pedirán el inicio del correspondiente expediente para exigir al propietario el cumplimiento del deber de conservación, y en el caso de que no se inicien las obras para la rehabilitación del mismo, se pongan en marcha el procedimiento para la subasta forzosa del mismo.

El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, ha recordado que en el siglo XVIII las calles de la ciudad y lo que es hoy el centro histórico "se poblaron de bellísimos edificios barrocos en lo que podemos calificar como un urbanismo ilustrado" a pequeña escala, con calles rectilíneas de anchura considerable para la época.

En este sentido, ha incidido en que la reciente restauración de la fachada del edificio barroco situado frente al Mercado de Atarazanas ha sacado a la luz la belleza de una arquitectura que marcó a la ciudad durante todo el siglo XVIII e incluso en los primeros años del XIX.

No obstante, ha criticado que "el contrapunto" a esta esperada intervención lo representa "el estado de deterioro y abandono que aún presenta otro edificio barroco", ubicado en el número 10 de la calle Madre de Dios, junto a la plaza de la Merced," que fue declarado en estado de ruina por la Gerencia Municipal de Urbanismo hace ya 14 años y que, debido a la falta de impulso tanto del Ayuntamiento como de sus propietarios, constituye todavía una de las peores postales del casco histórico de la ciudad".

Ha recordado, además, que estos dos edificios, junto con el inmueble del número 18 de la Alameda principal, actual sede de la Junta en Málaga, "son excelentes ejemplos del barroco clasicista en la ciudad" que, ha agregado, "prácticamente han desaparecido por la falta de conservación que los condenó a la ruina y después a la piqueta siendo demolidos en la mayoría de los casos".

Para Zorrilla, el objetivo de los propietarios del número 10 de la calle Madre de Dios "era y es el abandono y ruina del inmueble para provocar su deterioro y demolición", lamentando que "no ha sido muy ejemplar la actuación del equipo de gobierno respeto a este inmueble" que, ha recordado, "lleva 14 años en ruinas y deteriorándose".

Por ello, ha afirmado a Europa Press el portavoz de Málaga para la Gente "desde este grupo municipal nos vemos obligados nuevamente

a insistir en su conservación para evitar que termine viniéndose abajo o desapareciendo por ser irreversible su destrucción".

Así, también en la moción piden instar al equipo de gobierno del Ayuntamiento y a la Junta para que, "tal y como estipula el artículo 4 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía, se dé una eficaz colaboración entre las administraciones a fin de estudiar la mejor fórmula para conservar y rehabilitar" el citado edificio.

En este punto, Zorrilla ha recordado que en febrero del año 2002 fue cuando la Gerencia Urbanismo dictaminó la declaración de ruina del inmueble; tres años después, en 2005, aprobó inicialmente una variación del catálogo de edificios protegidos del Centro para incrementar el nivel de protección de esta casona, "pero la tramitación del expediente para elevar el nivel de protección del edificio fue lenta", hasta el punto, ha dicho, "que fue retomada por la Gerencia de Urbanismo en 2012 tras la denuncia efectuada por el grupo municipal de Izquierda Unida y que se aprobara una moción primero en la Comisión y luego en el pleno".

El último trámite que se había efectuado sobre este asunto databa del mes de abril de 2008, cuando Urbanismo emitió un informe en el que daba luz verde a seguir con el expediente, que recibió informes positivos de la Junta de Andalucía, y avalaba la posibilidad de activar igualmente un procedimiento de estudio de detalle que diera cobertura legal a la rehabilitación del inmueble para realizar viviendas y un local comercial, ha señalado Zorrilla.

Precisamente, ha agregado, en 2005, el Consistorio rechazó un proyecto del propietario de la casa con ese objetivo porque debía realizarse mediante el citado procedimiento. Ya en septiembre de 2012, el Ayuntamiento aprobó definitivamente el incremento de protección del edificio para evitar su derribo y obligar a la conservación de sus elementos más destacados y singulares; y un año después, en octubre de 2013, acordó su inclusión en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, lo que dio a su propietario el plazo de un año para iniciar las obras de restauración del inmueble.

"El Ayuntamiento de Málaga le advirtió de que, en el caso de no cumplir este plazo, podría someterlo a una subasta forzosa, como está previsto por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía", ha recordado Zorrilla, aunque, finalmente, el dueño presentó ante Urbanismo el estudio de detalle para emprender la recuperación del edificio, un documento que fue aprobado inicialmente por el Ayuntamiento en enero de 2014 y, de manera definitiva, en julio de 2015.

En paralelo a este trámite, ha continuado el portavoz de Málaga para la Gente, el propietario presentó ante la Gerencia un proyecto para solicitar la correspondiente licencia de obras para habilitar en esta casona nueve viviendas y dos locales comerciales en planta baja.

"Han pasado tres años desde su inclusión en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas sin que se hayan iniciado ningún tipo de obras de conservación ni de rehabilitación, ni se haya puesto en marcha el procedimiento para someterlo a una subasta forzosa, y no entendemos el por qué de la desidia en este expediente", ha criticado Zorrilla.

En este punto, ha lamentado que "los trámites están paralizados, no sabemos si el proyecto del actual propietario cumple los requisitos para otorgarle la licencia, pero parece que no se ha rechazado ni expedido la misma", mientras, ha continuado, "el inmueble sigue deteriorándose y su conservación deja mucho que desear, sigue inscrito en el registro que faculta al Consistorio a someterlo a una subasta forzosa si el propietario no cumple con el deber de rehabilitarlo".