La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera como hechos probados que sobre las 2.30 horas del 1 de mayo de 2015, en plenas Fiestas Patronales en Almansa (Albacete), el acusado acompañó a la menor víctima de los hechos, de 15 años, a su casa, ante el estado de intoxicación etílica en el que ésta se encontraba.

Cuando llegaron, el acusado accedió con la joven al interior de la vivienda y, una vez estuvo a solas con ella en su habitación, se arrojó sobre la joven, impidiendo con su propio peso que aquella pudiera escapar.

Le agarró fuertemente sus brazos con una mano, mientras que con la otra tocaba todas las partes íntimas del cuerpo de la menor, bajándose después los pantalones, momento que fue aprovechado por la joven para dar patadas defensivas hacia el acusado y gritar pidiendo auxilio, provocando así la huída del mismo.