La campaña de nidificación de 2016 del aguilucho cenizo en las comarcas de Lleida, donde se encuentra el grueso de la población en Catalunya, se ha cerrado con un total de 61 postas contabilizadas y 87 polluelos que han conseguido volar.

El año pasado el Govern impulsó, con la colaboración de Endesa y el apoyo técnico de Birding Natura, una prueba piloto para proteger los nidos en los cultivos de cereal rodeándolos con una reja metálica que impide la entrada de depredadores, ha informado este viernes en un comunicado la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad.

Durante muchos años, los nidos ubicados en campos de cereales se protegían sólo dejando parte de los cultivos sin segar, normalmente media hectárea, hecho que se demostró insuficiente para evitar que fueran atacados por zorros u otros depredadores.

Este año la valla se ha utilizado para rodear 36 de los 61 nidos encontrados, de los que han salido adelante 30, con 78 polluelos; este 83% de éxito contrasta con el 50% que se conseguía cuando los nidos sólo se protegían dejando sin segar una parte importante del campo, pero sin colocar la valla.

De los 25 nidos que no se han rodeado con valla, tres han producido nueve polluelos que han conseguido volar antes de la siega, mientras que los otros han fracasado, bien por depredaciones antes de poder colocar la valla, por abandono o por otros motivos.

Además de los polluelos protegidos en sus nidos, se han podido rescatar otros 24, que han sido criados en el Centre de Fauna Vallcalent por técnicos de la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad, Forestal Catalana y voluntarios.

Cuando polluelos tenían unos veinte días, antes de finalizado su crecimiento, se llevaron a Els Plans de Sió para ser liberados mediante la técnica de 'hacking', con la colaboración de Birding Natura S.L.