Así, con el fin de analizar las actuaciones en varios escenarios de emergencia, en la última actuación se ha simulado un fuego de uno de los productos químicos que se utilizan en planta, así como la afectación de un trabajador, supuestamente envuelto en humo del incendio y que requería evacuación de una zona compleja.

Las conclusiones que resulten del análisis del simulacro permitirán extraer ideas para mejorar tanto los mecanismos de actuación internos como los de coordinación entre Emasa y las distintas administraciones intervinientes en estas situaciones, según han informado desde el Ayuntamiento de Málaga a través de un comunicado.

Esta actuación culmina una serie de actividades previas en las que Emasa ha contado con la implicación de Bomberos Málaga, el sistema Emergencias 112 y la Empresa Pública de Emergencias de Andalucía 061. Entre ellas, han destacado la formación impartida el pasado mes de septiembre a los mandos directamente relacionados en las actuaciones de emergencias de dichos servicios, que se centró en los riesgos inherentes a todas las instalaciones y servicios que Emasa presta en la ciudad.

El objetivo es que en cada posible actuación, los responsables de facilitar la ayuda externa puedan intervenir en las mejoras condiciones posibles. En este sentido, han precisado que esto redundará en aminorar las repercusiones que este tipo de situaciones de emergencias, pudieran producirse sobre los trabajadores, instalaciones, ciudadanos y medioambiente.

La iniciativa se encuadra en los mecanismos que Emasa tiene establecidos, cuya primera actuación se centra en asegurar el control de todas las instalaciones para evitar que escenarios como el que se recrea lleguen a producirse.