Una reivindicación que la presidenta de ALVACAL ha lanzado este viernes, en el que se conmemora el Día de las Librerías, y con motivo de la inauguración de la XXII Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Segovia, instalada en la avenida del Acueducto, que permanecerá abierta al público hasta el día 20 de noviembre.

Cristina Pérez ha lamentado que las librerías caigan "en olvido", al aparecer fenómenos como la compra de libros de texto a través de los colegios o la apertura de "macrolibrería", con un gran tamaño pero "muy impersonales". Asimismo, Pérez ha exigido mayor apoyo institucional y ha recordado que ALVACAL se financia de manera exclusiva a través de sus asociados.

De hecho, la presidenta de la asociación también ha criticado que la Feria vaya a permanecer en Segovia diez días frente a los quince o veinte con los que cuenta en otras localidades. Cristina Pérez ha recordado la dificultad de rentabilizar en ese periodo los costes que genera el montaje de las casetas, así como los seguros, portes o el alojamiento.

A este respecto, el concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia, Andrés Torquemada, ha indicado que la Concejalía de Cultura estudia la posibilidad de que ediciones futuras de la feria cuenten con un plazo mayor y ha asegurado "entender" la petición. Además, Torquemada ha aseverado que si de esa manera se consigue que un mayor número de libreros participen en el ciclo "habría que ponerlo sobre la mesa".

Precisamente en esta edición se ha registrado una disminución en el número de expositores. Entre ellos se cuentan dos establecimientos segovianos, y otros tres llegados de Burgos, Valladolid y Ponferrada (León).

La presidenta de ALVACAL ha argumentado que en la feria se puede encontrar una "variedad enorme", garantizada por medio de cerca de 30.000 ejemplares de unos 20.000 títulos diferentes y con una temática "de todo tipo", que incluye libros infantiles, de narrativa, filosofía, historia y también de asuntos locales.

Pérez ha remarcado que los libros de viejo facilitan títulos que "no se pueden encontrar en ninguna tienda", por lo que ha definido su trabajo como la de los "rescatadores de los libros", de manera que se brinda a esos tomos una "segunda oportunidad para ser leídos".

La oferta tan amplia provoca que el perfil del visitante de estas ferias sea también muy variado. Por los expositores pasan coleccionistas, público atraído por un precio más bajo, gente de paso y también aquellos que "se encaprichan por las portadas", como ha señalado Pérez. La presidenta de ALCAVAL ha confiado en que cerca de 10.000 personas puedan pasar por los espacios habilitados en la avenida del Acueducto hasta el día 20 de noviembre.