El pleno se celebra un día antes de que finalice el plazo para la presentación de un plan que deberá contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda. El concejal de Hacienda y Contratación en el Ayuntamiento de Jaén, Manuel Bonilla, se ha mostrado confiado en que el plan salga adelante con el voto a favor de todos los grupos políticos con representación en el consistorio jiennense.

No obstante, tanto el grupo municipal de Jaén en Común (JeC) como el del PSOE no han desvelado el sentido de su voto que se mueve entre el voto en contra y la abstención. Quienes sí lo tienen más claro son los tres concejales no adscritos, antiguos Ciudadanos (C'S) que en las sucesivas comisiones de Hacienda se han mostrado a favor del contenido del plan elaborado por el gobierno local (PP) y en el que se han incluido propuestas de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento.

El informe desfavorable de la Intervención Municipal contrario al contenido del plan económico y financiero por considerar que no garantiza el saneamiento de las arcas municipales es una de las cuestiones que barajan tanto PSOE como JeC para decidir el sentido final de su voto en el pleno de este miércoles.

Este plan, con el que se espera mejorar la situación económica y financiera del Ayuntamiento de Jaén, contempla, entre otras medidas, un préstamo a 40 años de 130 millones para pagar la deuda financiera derivada de los 254 millones pedidos en el mandato del anterior alcalde José Enrique Fernández de Moya (PP) para pagar a proveedores, refinanciación a largo de la deuda a corto plazo con otro préstamo de 30 millones y ampliación de la deuda a largo (370 millones) a más largo plazo, 40 años.

Asimismo, contempla cinco años de aportaciones excepcionales de la Junta de Andalucía y del Gobierno central para cubrir el déficit de financiación que tiene este Ayuntamiento de Jaén los que supone una aportación 70 millones de euros entre los ejercicios de 2017 y 2021. En materia de personal no se recoge que haya despidos y se apuesta por prejubilaciones para reducir la actual plantilla de 1.426 trabajadores municipales.

El plan económico y financiero también incluye privatizaciones de aparcamientos públicos, tal y como pedían los tres concejales no adscritos, y solicitar al conjunto de administraciones una quita del 50 por ciento de la deuda municipal, tal y como se pactó en su día con los grupos municipales.