Así lo ha explicado el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, tras visitar este lunes el Centro Integral de Empleo de Cáritas Diocesana en Valladolid, donde la entidad católica orienta y da formación para el empleo a alumnos con especiales dificultades de empleabilidad "en plena coordinación" con el Servicio Público de Empleo (Ecyl).

En concreto y según ha informado el director de Cáritas en Valladolid, Jesús García, el objetivo de esta entidad es ofrecer una formación adecuada a las características de los potenciales usuarios para conseguir alcanzar una inserción efectiva y real en el mercado laboral que ha situado en estos momentos en un tercio de las personas que acuden a los programas de orientación de Cáritas -unos 450 contratos-.

Jesús García ha constatado un mayor grado de inserción laboral de estas personas con más dificultades en 2016 en comparación con los "malos tiempos" de la crisis, como fueron los años 2011 y 2012, y, aunque ha admitido que esos niveles todavía no son muy amplios, ha considerado que llegan a ser "suficientes" en sectores como el sociosanitario o la hostelería, donde Cáritas ha centrado los cursos de formación para el empleo en 2016. "Las perspectivas son mejores", ha insistido.

Dicho esto, el director de Cáritas en Valladolid ha aclarado que, más allá de conseguir ese objetivo de la empleabilidad, la formación en sí tiene un sentido y se justifica por sí misma ya que incrementa los conocimientos de los alumnos y favorece la dignificación de las personas.

En el mismo sentido se ha pronunciado el consejero de Empleo quien, tras constatar también esa mejoría del mercado laboral en Castilla y León, ha abogado por intensificar el trabajo para favorecer la empleabilidad de las personas con mayores dificultades y en riesgo de exclusión desde el convencimiento de que no vale con crear un empleo sino que hay que facilitar puestos de trabajo a los que lo tienen más difícil.

"Ahora hay una oportunidad cierta para que se incorporen al mercado del trabajo", ha asegurado el consejero quien no ha dudado al afirmar que la Junta tiene la "obligación" de aprovechar programas como el Sistema de Garantía Juvenil y de acreditar la experiencia laboral de unas personas que, sin contar con una formación reglada, sí tienen experiencia para desempeñar algunos puestos de trabajo.

En el caso concreto del Centro Integral de Empleo de Cáritas Diocesana en Valladolid, se ha conseguido la contratación de quince trabajadores beneficiarios de la Renta Garantizada de Ciudadanía o incluidos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y vinculados a programas financiados por la Consejería de Empleo.

En concreto, nueve de estos trabajadores corresponden a la línea de subvenciones para la contratación temporal de personas desempleadas y beneficiarios de Renta Garantizada de Ciudadanía por entidades sin ánimo de lucro, empresas de inserción y empresas participadas para realizar obras y servicios de interés general y social.

Los otros seis trabajadores cuentan con contratos financiados con la subvención destinada a la contratación temporal de jóvenes incluidos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, por entidades sin ánimo de lucro, también para la realización de obras y servicios de interés general y social.

365 TRABAJADORES CONTRATADOS A TRAVÉS DE ONG

Según los datos aportados por el consejero, estas dos líneas de subvención han permitido contratar a lo largo de este año a 365 trabajadores en Castilla y León a través de entidades sin ánimo de lucro.

Fernández Carriedo ha recordado que además de estas dos líneas específicas, se subvenciona también el 50 por ciento del SMI en las empresas de inserción por la contratación de trabajadores en exclusión o en riesgo de exclusión social, a lo que ha añadido que en 2017 se convocará una nueva línea para el personal de acompañamiento de estas empresas de inserción para ayudar a la adaptación social y laboral de estos trabajadores.

También ha indicado que la Junta prevé aspectos sociales en la contratación de obras y servicios por lo que establece la posibilidad de reservar contratos a los Centros Especiales de Empleo y a empresas de inserción sociolaboral de personas y colectivos en situación o riesgo de exclusión social.

Por último, ha recordado que la Consejería de Empleo ha convocado en 2016 una línea específica dentro del Plan de Empleo Local para incorporar al mercado laboral trabajadores pertenecientes a colectivos con especiales dificultades para acceder al empleo.