La evolución en estos primeros nueve meses del año cumple con las previsiones para el ejercicio y el objetivo de crecer en el negocio sostenible y recurrente.

La cifra de volumen de negocio de la entidad financiera asturiana asciende a 5.057 millones de euros, un 4,74% superior al alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Los depósitos de los clientes se incrementan un 6,57% y alcanzan los 2.925 millones de euros. En cuanto al crédito, aumenta un 2,32% y asciende a 2.131 millones de euros.

La Caja concede hasta septiembre 8.775 operaciones crediticias por un importe total acumulado de 232 millones de euros. Al sector productivo asturiano le corresponden de esa cifra 88 millones de euros.

La evolución favorable del negocio se completa con unos recursos fuera de balance de 354 millones de euros, cifra un 8,16% superior a la registrada en el mismo periodo del pasado año. Caja Rural de Asturias incorpora en estos primeros nueve meses del año 11.559 nuevos clientes de economías domésticas y 2.543 nuevas empresas y autónomos.

La morosidad disminuye considerablemente en la entidad y pasa a situarse en el 5,99% frente al 8,11% del año anterior. En cuanto al nivel de solvencia, se mantiene entre los más elevados del sector financiero con una ratio de Capital 1 del 21,29% frente a un 18,27% en el 2015.