Según ha informado la organización ecologista en una nota, la carta remitida por Greenpeace expone que Gas Natural Fenosa, con este proyecto gasístico, está "anteponiendo sus intereses económicos a los de la sociedad en general y a los valores naturales del Parque Nacional de Doñana". Seguir adelante con sus planes "pone en serio riesgo tanto el espacio protegido como todo su entorno de marismas, dunas y grandes masas de bosque y matorral que conforman un conjunto único de biodiversidad".

Según han señalado desde Greenpeace en la carta, además, en la zona conviven "especies únicas como el amenazado lince ibérico, el águila imperial, la cigüeña negra, los meloncillos, las ginetas y unas seis millones de aves migratorias que pasan por el parque".

El responsable de campaña de Greenpeace, Julio Barea, ha señalado que "puesto que el Gobierno en funciones ha autorizado, de forma irresponsable, un proyecto para extraer y almacenar hidrocarburos en un lugar como Doñana, es el turno de pedir responsabilidad a la empresa para que abandone semejante despropósito".

En la misiva le recuerda además que España necesita "cambiar su modelo energético por cuestiones ambientales, económicas y de empleo. El futuro debe pasar por establecer medidas de eficiencia, inteligencia y cien por cien renovables". Por ello, Greenpeace pide a Gas Natural Fenosa que "abandone de manera inmediata el proyecto de extraer y reinyectar gas en el entorno natural de Doñana" y "renuncie a cualquier tipo de reclamación de responsabilidad patrimonial en el caso que se determine la incompatibilidad del proyecto gasístico en Doñana".

Del mismo modo también le piden que "deje de presionar al Gobierno y de pretender que la política energética esté sometida a los intereses de la compañía" y reconozca que España "debe caminar hacia un sistema energético cien por cien renovable" al que se debe llegar mediante una rápida transición energética, en la que el gas solo debe tener un papel complementario y decreciente, a medida que aumenta la proporción de energía renovable.

También le piden en la misiva que adopte "un nuevo plan estratégico en el que la prioridad de sus inversiones estén alineadas con un sistema energético inteligente, eficiente y cien por cien renovable" y establezca un calendario de cierre de sus instalaciones de generación de energía sucia.

En calidad de distribuidora, también se le pide a la empresa que facilite la entrada de renovables distribuidas en manos de la ciudadanía y habilite herramientas para el despegue de la gestión de la demanda distribuida.