El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, ha subrayado este jueves en Valladolid la necesidad de acortar los plazos de rendición de cuentas de las distintas administraciones a su institución y ha reclamado más medios humanos para poder cumplir su labor de control con la mayor diligencia posible.

Instantes antes de participar en la jornada 'Las instituciones propias como garantía de calidad democrática' celebrada en las Cortes de Castilla y León, en la que ha pronunciado su conferencia 'El Tribunal de Cuentas y los órganos de control externo', Álvarez de Miranda ha enfatizado las "dificultades" para cumplir con su labor en un plazo "ajustado" cuando las entidades controladas rinden cuentas "a veces con nueve meses de retraso".

En este sentido, ha insistido en que "para reducir plazos hacen falta herramientas legislativas" y "más medios", pues ha recordado que en los últimos años las ofertas de empleo público para estos organismos "han permanecido cerradas".

Así, ha puntualizado que las necesidades del Tribunal de Cuentas para mejorar su labor pasa más por "aumentar los medios humanos" y no tanto en adquirir medios técnicos.

En cuanto al incumplimiento de algunas entidades locales de los plazos para la presentación de estas cuentas, Álvarez de Miranda ha aclarado que cuando cambia el formato de rendición se establece un periodo de adaptación para ellas debido a las complejidades que conllevan estos cambios, ante lo que ha abogado por "auxiliarlos" para que puedan realizar esta labor dados sus recursos "limitados".

Por último, el presidente del Tribunal de Cuentas se ha fijado como objetivo poder "recuperar y mejorar" los índices de rendición del año pasado, el cual, como ha recordado, era "cinco o seis veces superior" al de hace una década, por lo que ha ensalzado el papel y la evolución de su Institución.

CALIDAD DEMOCRÁTICA

La encargada de inaugurar la jornada ha sido la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, quien ha alabado el "altísimo nivel" de la cita y el papel de las instituciones de control para satisfacer las demandas ciudadanas de "conocer cada vez más cómo se gestionan los recursos públicos y cómo se mejora la calidad de las leyes y decretos", así como "conocer mejor el trabajo de estos organismos" y lograr "mayor transparencia". Todo ello conlleva, a su juicio, contribuir a "una mayor calidad democrática".

Tras la conferencia de Álvarez de Miranda ha llegado el turno del presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, Marcos Peña, quien ha defendido su institución como la de "más alta consulta económica, social y laboral" del país, con representación de agentes económicos y sociales que lleva del concepto de "democracia participativa" al de "democracia deliberativa". Asimismo, Peña ha definido el CES como "una escuela de entendimiento y tolerancia" que supone "una representación cabal de la sociedad".

También ha participado en la jornada el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueno, el cual ha apuntado al papel de las instituciones propias y de control de la Administración central y las comunidades para casar los modelos de Estado Autonómico y Estado Social que consagra la Constitución.

Por su parte, el Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Eneriz Olaechea, ha situado a su organismo como "de mediación y conciliación" entre administraciones y ciudadanos, así como de un "instrumento para el cambio" de aquellas normas "injustas", por lo que se trata de una institución "muy cercana a los ciudadanos y sus inquietudes".