Aunque a primera hora de la mañana la niebla seguía cegando el aeródromo, ha acabado disipándose, permitiendo así el despegue -a las 9.30 horas- del avión de Vueling a Palma de Mallorca, que ayer consiguió aterrizar en Santander pero no pudo continuar ruta.

El lunes por la tarde la niebla dio una tregua y permitió el aterrizaje en el aeródromo de Parayas de dos aviones de Ryanair, uno procedente de Bruselas y otro de Roma, después de que por la mañana fueran todos desviados a Bilbao, al igual que sucedió el domingo.

También fue desviado a Bilbao el vuelo de última hora procedente de Madrid, cuya vuelta hacia la capital ha sido también operado desde Bilbao, según han informado a Europa Press fuentes de AENA. El Seve Ballesteros tiene programados para este martes festivo vuelos a Madrid, Londres, Barcelona y Berlín.