Según ha indicado la UCA en una nota, estos aparatos, conocidos coloquialmente como drones, están alcanzando un alto grado de desarrollo y su potencial es enorme en los ámbitos técnicos y científicos.

Esta autorización permite emplear a estas aeronaves para trabajos que requieran el uso de plataformas aéreas a toda la comunidad universitaria.

La UCA podrá operar las aeronaves que posee y sus pilotos llevar a cabo las operaciones aéreas de acuerdo a lo recogido en la sección sexta (aeronaves civiles pilotadas por control remoto) en la Ley 18/2014, de 15 de octubre.

Las actividades declaradas para las que la Universidad de Cádiz ha conseguido la autorización son las de fotografía, filmaciones y levantamientos aéreos (levantamientos topográficos

y fotogrametría), así como actividades de investigación y desarrollo.

En la actualidad, el Servicio de Drones de la UCA consta de director de Operaciones, director de Mantenimiento y tres pilotos con certificado avanzado. Como equipamientos, posee tres multirrotores y un equipo de ala fija, este aún en fase de experimentación.

Estas aeronaves permiten hacer desde vuelos simples de reconocimiento, observación o inspección hasta la realización de ortomosaicos y complejos modelos digitales de terreno o de estructuras, gozando cada uno de ellos con diferentes capacidades y autonomías. El equipo material se complementa con cámaras en el espectro visible y una cámara multiespectral de seis canales que cubren el visible e infrarrojo cercano.