Cueto ha comparecido este miércoles ante la citada comisión y ha negado tener constancia de ningún tipo de desfase entre las cantidades presupuestadas, las facturadas y lo pagado por el Gobierno autonómico.

"En el tiempo que estuve allí no me consta ninguna irregularidad de este tipo", ha señalado. Ha recordado que la propia encomienda de las actuaciones decía "cómo se tenían que certificar por parte del encomendado esas obras y se hizo según lo que decía la encomienda". "Si no se hubiese hecho así no se habrían pagado", ha defendido.

"Las encomiendas hablaban de certificaciones parciales y de un informe final", ha añadido. "Por lo que si hubiera habido algún tipo de incidencia sería fácil de enumerar en un documento final en el que se hubiesen consolidado todas esas actuaciones", ha explicado, a preguntas del diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons.

Según Cueto, en el cierre de las actuaciones deberían haber venido la documentación sobre posibles diferencias económicas, en caso de haberlas habido.

Cuervas-Mons ha expresado sus dudas sobre el hecho de que las labores de control las hacían las empresas externas vinculadas al ex director general de Gitpa, Juan Manuel Rodríguez Bañuelos. "El mecanismo de certificación", ha defendido de nuevo Cueto, "era el que definía la propia encomienda" de la actuación, tanto en lo referente a las obras parciales como a la definitiva, "en la que se debía consolidar todo lo hecho y todo lo pagado".

TODO CONTROLADO POR INTERVENCIÓN

A preguntas de la diputada de Podemos Lorena Gil ha recalcado que de además todo estaba controlado por el servicio de Intervención autonómico, y "si hubiera habido una factura no correspondida con una encomienda o con una tarifa no hubiera sido dada de paso".

Por otra parte, Cueto ha asegurado que no recuerda si Bañuelos informó de su relación con la empresa catalana Garós, con la que trabajó antes de ser director general de Gitpa. Sobre la falta de declaración de incompatibilidades e intereses de Bañuelos, el exconsejero tampoco ha recordado si el director general de Gitpa lo había hecho.

Ha defendido, eso sí, que durante su etapa en Gitpa (hasta 2012) nadie cuestionó las actuaciones con la sobras de extención de la red. Después del año 2012, ha señalado, "no sé lo que ha ocurrido, pero durante el tiempo que yo estuve allí, el servicio de telecomunicaciones, el Gitpa, y todos sus contratados trabajaban coco con codo".

Lorena Gil se ha mostrado sorprendida de que no comprobase "facturas millonarias que no se correspondíanc on las tarifas", cuando las facturas debían ser aprobadas por el propio Cuetos.

Además, ha añadido la diputada que "no hay informes de intervención", ni informes finales de las encomiendas, ni un acta de recepción del Principado.