Un año después de su llegada a España, Netflix ha triplicado el tamaño de su catálogo, tiene una audiencia que le dedica de 20 a 30 horas mensuales y está a punto de estrenar la primera producción española, pero aún se considera un servicio "nuevo" que tiene el reto de llegar al usuario común y corriente.

La compañía tecnológica audiovisual estadounidense está "feliz" con el resultado de sus primeros doce meses en España, tanto en número de usuarios como en la vinculación de éstos con el contenido, aunque se niega a dar la cifra de suscriptores.

"Vemos que aún somos un servicio nuevo, apenas llevamos un año. Cuando llegas a un mercado los primeros que se acercan son los entusiastas de la tecnología y los amantes del contenido. (...) Después es el momento de construir una audiencia más general. Hay que educarla y explicarle que existimos", ha explicado  el responsable de comunicación corporativa de Netflix en Europa, Yann Lafargue.

Los usuarios españoles de Netflix le dedican una media de 20 o 30 horas mensuales y prefieren el contenido exclusivo de la plataforma, algo habitual en los distintos territorios en los que opera.

Hasta la fecha, la compañía ha producido dos títulos en España: mañana estrena la película Siete años, dirigida por Roger Gual y protagonizada por Paco León, y ya ha comenzado el rodaje de la serie Las chicas del cable, que verá la luz en 2017.

"Para nosotros es sólo el comienzo. En España hay personas que cuentan muy bien las historias, hay grandes actores y directores, así que no veo razón alguna por la que no debiéramos añadir más producciones en el futuro", ha indicado.

España es uno de los trece países en los que Netflix ha invertido en producciones locales.

En 2017, el contenido de su producción propia alcanzará las mil horas y se materializará en alrededor de 400 títulos: "nos estamos convirtiendo en el estudio más grande del mundo", ha presumido Lafargue.

Acerca de la posibilidad de que Netflix coproduzca la nueva temporada de la serie de TVE El ministerio del tiempo, se ha limitado a decir que no puede confirmar nada, si bien ha matizado que está "hablando con mucha gente de la industria".

"Si una cadena de televisión quiere aunar esfuerzos, existe esa posibilidad. Ya lo hicimos con la RAI para Suburra, una serie sobre la mafia italiana. También en el pasado con Univisión para Latinoamérica", ha destacado.

Después ha subrayado que Netflix está abierta a distintas vías de adquisición de contenidos: compra de títulos ya estrenados o de películas mostradas en festivales, coproducciones, producciones de ideas originales o acompañamiento de proyectos ya cerrados.

¿Es, pues, Netflix, un salvador para la industria audiovisual?  "Es gracioso que me hagas esa pregunta porque parte de esa industria ha dicho alguna vez que estamos acabando con ella. Somos amantes del cine, de los contenidos y creemos sinceramente que podemos ayudar. (...) Netflix no es incompatible con el cine", ha contestado el directivo.

En las próximas semanas, el servicio de vídeo en streaming tendrá que afrontar la llegada de dos competidores a España, HBO y Amazon, algo que parece no preocuparle.

"La competencia es buena. El streaming es algo nuevo y la aparición de competidores no es un problema porque nuestros servicios no son excluyentes. Si ofreces buen contenido, sobrevivirás", ha declarado. "Además, para nosotros la competencia no son sólo HBO o Movistar, es todo aquello que haces en tu tiempo libre: leer un libro, ver vídeos de gatitos en Youtube, entrar en Facebook... Tenemos competidores en todos los mercados y seguimos creciendo", ha continuado.

El directivo también se ha referido al "triste" desencuentro que mantiene con Movistar, que espera solucionar tarde o temprano. "Aún tenemos trabajo que hacer, pero nuestra puerta está siempre abierta. Queremos trabajar con más actores del sector: anunciamos en su momento un acuerdo con Vodafone y en las próximas horas haremos lo propio con otra operadora competidora. (...) No somos agresivos, no tenemos ninguna lucha, queremos trabajar con todos, pero en algunos casos lleva más tiempo", ha dicho.

Lafargue está convencido de que el vídeo en streaming hará que desaparezca la televisión lineal en un plazo de 15 a 20 años. En ese escenario, ve factible que Netflix escale de sus 86 millones de suscriptores hasta los 500 millones.