Más de uno dirá que basta con ver las noticias de cada día en los medios para echarse a temblar. Pero aquí trataremos de las ficciones, algunas de ellas inspiradas en casos reales, como recurso para meternos el miedo en el cuerpo. El resplandor, La matanza de Texas, El exorcista... grandes clásicos del cine de terror reconocidos e imprescindibles; pero mejor demos un vistazo por las propuestas de género más recientes, concretamente, las realizadas en los últimos seis años e ideales para pasar una noche de Halloween de lo más entretenida, terroríficamente hablando.

En cuanto a estrenos en cines solo hay una opción de género pura y dura, la de Ouija: El origen del mal y que precisamente llegó este viernes 28 de octubre a nuestras salas. Y lo hizo para derribar ese tópico de que "segundas partes nunca fueron buenas", porque si la primera, de 2014, no acabó de convencer demasiado, esta segunda entrega —ambientada en los años 60— resulta mucho mejor de lo esperado.

Para el resto de recomendaciones la sala de cine sería la de casa, recurriendo al Blu-ray, DVD, canales de televisión o streaming.

Las casas encantadas es una temática irresistible. Ejercen una fascinación morbosa solo con imaginarse que tipo de horrores, criaturas del más allá y fenómenos paranormales pueden albergar. El espacio del propio hogar, que debería ser seguro y confortable, convertido en una pesadilla para sus inquilinos. Lo era para la familia protagonista de Sinister (2012) con un padre periodista que se gana la vida escribiendo sobre lugares donde han ocurrido asesinatos terribles. Guillermo del Toro construyó su propio cuento gótico en La cumbre escarlata (2015); y no hay duda de que las casas de las dos entregas de Expediente Warren, The Conjuring (2013) y El caso Enfield (2016), son ya todo un referente servido por el maestro James Wan.

Ver a quien fuera nuestro compañero, familiar o la chica de nuestros sueños con una cara y movimientos muy raros, enloquecidos y con ganas de sangre es un shock. Es lo que tienen las posesiones demoníacas. Los chicos protagonistas de Deathgasm (2015) convertirán sin desearlo a sus vecinos en posesos, y prepararán la llegada del Maligno, al tocar una diabólica partitura con los acordes del heavy metal; humor desmadrado, políticamente muy incorrecto y sangre a chorros. El uruguayo Fede Álvarez nos entregó con Posesión infernal (2013) un muy digno remake, apadrinado por el mismo Sam Raimi —Fede Álvarez nos traería también un inquietante y también muy recomendable thriller este verano, No respires—.

Pensar en la cantidad de almas en pena vagando por allí da escalofríos, y mucho más toparse con alguna de ellas. El director Andrés Muschietti —actualmente enfrascado en la adaptación de It de Stephen King— realizó una película de impecable factura en Mamá (2013); James Wan volvió a insistir en el tema de los espíritus y viajes astrales en Insidious: Capítulo 2 (2013); y el mismo Daniel "Harry Potter" Radcliffe vivió una terrorífica experiencia, entre fantasmas y mansiones encantadas, en La mujer de negro (2012).

Vamos con el found footage, ese subgénero de "metraje encontrado" hecho con poco presupuesto y altas dosis de realismo que inauguró la bruja de Blair en 1999. Entre lo más reciente, la recopilación de historias en VHS (2012); la tercera de la saga Paranormal Activity (2013) o el relato que nos brindó M. Night Shyamalan, en formato de vídeo casero, con La visita (2015).

Si hoy día hay un valor seguro son los zombis. Imprescindibles. El noruego Tommy Wirkola superó la primera parte, también dirigida por él, con el humor descacharrante y muy gamberro de Zombis nazis 2 (2014), un título de impacto y risas aseguradas. Directamente a Blu-ray y DVD también se estrenaron dos estimables películas sobre el asunto: Zombie Camp (2015), con boy scouts luchando contra un montón de muertos vivientes, y Hidden: Terror en Kingsville (2015), con el atractivo añadido de haber sido dirigido por los hermanos Duffer, Matt y Ross, creadores de Stranger Things.

No están muertos, pero también sienten especial predilección por la carne, cerebros y vísceras humanas. Los caníbales pueden encontrarse en la selva amazónica de El infierno verde (2013) de Eli Roth: o en el lejano Oeste, en los parajes de Bone Tomahawk (2015) con Kurt Russell; o en las familias de los pioneros norteamericanos de Somos lo que somos (2013) —remake de una notable producción mexicana de 2010, Somos lo que hay—.

Tampoco pueden faltar los psicópatas enmascarados y los asesinos en serie. La saga The Purgue ( La noche de las bestias) se inventaba una "purga" anual en la que todo respetable ciudadano podía convertirse en asesino a lo bruto por unas horas y con absoluta impunidad, inauguró la saga la película protagonizada por Ethan Hawke en 2013. Hay más en Tú eres el siguiente (2011), la británica Kill List (2011), la sorprendente producción española Summer Camp (2015) —un cruce entre el tema de los "infectados" y los psycho killers—, o la muy divertida y a reivindicar Las últimas supervivientes (2015) que homenajea la saga Viernes 13.

El género ha dado un par de títulos de culto más cercanos al cine de autor que al comercial. Uno en materia de maldiciones, en este caso adolescentes, como es It Follows (Te sigue) de 2014; la otra un horror ancestral, jugando con nuestros miedos y supersticiones, en La bruja (2015). Y una tercera recomendación, esta relacionada con la temática de las sectas, es la de La invitación (2015), mejor película en Sitges 2015.

Criaturas amenazadoras, deformes o surgidas de otros mundos. Son los monstruos. La australiana Jennifer Kent realizó una pequeña joya, un cuento de terror en torno a una madre y su hijo en Babadook (2014). Producida por Joss Whedon, divertida y original La cabaña en el bosque (2012) acababa convirtiéndose en un auténtico desfile de atrocidades, plagada de guiños cinéfilos; tuvo muy poca fortuna y exhibición en cines, pero es uno de los títulos más apreciados por los fans del género en los últimos años. Y más suave, para toda la familia, es Pesadillas (2015).

Con propuestas precisamente más familiares, incluyendo al público infantil, estupendas opciones son los largometrajes de animación El alucinante mundo de Norman (2012) —una especie de versión animada de El sexto sentido—; los monstruos clásicos reunidos en Hotel Transivania (2012); y, cómo no, una de Tim Burton, Frankenweenie (2012).