Asimismo, a través de un comunicado, han considerado "imprescindible" que la investigación realizada "tome en consideración la motivación subyacente a la agresión cometida", recordando que, según diversos organismos internacionales y nacionales especializados en la investigación y lucha contra los delitos de odio, "uno de los indicadores clave para identificar el odio y la intolerancia como motivaciones fundamentales de una agresión es precisamente que la misma se haya producido sin ningún motivo aparente, como parece apuntar las investigaciones realizadas hasta el momento".

La autopsia practicada este pasado sábado al cadáver apuntaría a una muerte posiblemente por asfixia por su propio vómito. No obstante, estos resultados provisionales están pendientes de que se realicen estudios histopatológicos, químicos y toxicológicos.

La Policía Nacional mantiene abierta una investigación tras este hallazgo, ocurrido en la mañana del pasado viernes en la zona cercana a la estación del tren de Cercanías. El cuerpo estaba inmovilizado y semidesnudo, según fuentes cercanas al caso, y por el momento no se descarta ninguna línea de investigación sobre las circunstancias de la muerte.

En este punto, desde el Observatorio Hatento han recordado que el 47 por ciento de las personas sin hogar afirman haber sufrido, al menos, un incidente o delito de odio y casi un 25 por ciento habrían sufrido agresiones de carácter físico basadas en la intolerancia y el desprecio hacia su situación de exclusión. Además, han señalado que cada 20 días muere una persona sin hogar en España como consecuencia de una agresión.

Por otro lado, han considerado "urgente e imprescindible" que el Código Penal reconozca la especial vulnerabilidad que las personas sin hogar tienen frente a delitos basados en la intolerancia y los prejuicios, recogiendo la situación socioeconómica de pobreza y exclusión como una característica a proteger.

También, en la nota, han solicitado la colaboración de los medios de comunicación para visibilizar los delitos de odio contra las personas sin hogar "evitando la culpabilización de las víctimas y señalando la profunda gravedad de estas agresiones".

Por último, han apuntado que es "fundamental no olvidar que el derecho a la vivienda se relaciona directamente con la calidad de vida, la seguridad y la salud de las personas, de forma que interacciona con los demás derechos fundamentales".