Prisión incondicional para 17 de los 23 miembros de Batasuna detenidos

  • A ocho se les acusa de reiterar en el delito de pertenencia a la banda armada. Entre ellos, Permach, Pretrikorena y Rufino Etexebarría.
  • El juez dice que "la ilegalizada Batasuna no tiene voluntad de acabar con la violencia terrorista de ETA".
  • Niega que su decisión obedezca a "criterios políticos".

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictó este domingo prisión incondicional para 17 de los 23 miembros de la ilegalizada Batasuna detenidos el pasado jueves en la localidad guipuzcoana de Segura tras celebrar una asamblea, acusados de un delito de integración en ETA, informaron fuentes jurídicas.

En cuanto a los otros seis detenidos, para cuatro de ellos, entre los que se encuentran Jean Claude Aguerre, Haizpea Abrisketa y Egoitz Apaolaza, Garzón ordenó prisión eludible bajo fianza y los otros dos -Iban Berasategui y Xabier Albisu- fueron puestos en libertad nada más comparecer ante el juez.

A ocho de los detenidos a los que envió a prisión, entre los que destacan los dirigentes de Batasuna Joseba Permach, Rufino Etexebarría, Juan José Pretrikorena y Juan Cruz Aldasoro, el juez les acusa de reiterar en el delito de pertenencia a banda armada por el que ya se encuentran procesados en sumarios en los que se investiga el entorno etarra, mientras que a los nueve restantes les imputa por primera vez la comisión de este delito.

Garzón adoptó esta decisión después de que los fiscales Carlos Bautista y Juan Moral pidieran prisión para 18 de los 23 detenidos y fianza de 10.000 euros para otros tras interrogarles, aunque, a excepción de los dos que quedaron en libertad, todos ellos se negaron a declarar.

"No hay voluntad para acabar con la violencia"

Garzón basó su decisión en que desde la ruptura del "alto el fuego", el pasado junio, estos miembros de la ilegalizada Batasuna no tienen la voluntad de "acabar con la violencia terrorista" sino la de ayudar "renovadamente a la consecución de los fines" de ETA "por medio del recurso a la violencia".

"En el momento actual", continúa Garzón, en el que ya no existe un alto el fuego por parte de ETA, "y puesto" que los miembros de Batasuna, a pesar de tener la "opción de desvincularse de ETA" , "optan por la permanencia en el complejo terrorista, cumpliendo los fines y actuando en su seno" esa actitud debe valorarse "como un ejemplo de aquiescencia y apoyo" a la banda.

Esta decisión nada tiene que ver con criterios políticos

Hasta ahora no cabía actuar contra la cúpula de Batasuna porque, según Garzón, "cuando las actuaciones individuales" se han producido "aún en nombre o representación de la opción política ilegalizada con el fin de buscar el final de la violencia, aunque haya sido equivocada o interesadamente no puede considerarse ese hecho como un acto delictivo".

Ahora, con la intención de reactivar el partido y al cometer "un delito flagrante" como la celebración de una asamblea, hay una actitud de los dirigentes abertzales en la que "ha quedado patente" la sintonía de Batasuna con ETA y por ello "no se puede permanecer inerme ante esta acción presuntamente delictiva".

Además, el magistrado negó que su decisión tuviera algo que ver con los designios del Gobierno o con "criterios políticos".

Arrestos el pasado jueves

La detención de la cúpula de Batasuna se produjo cuando supuestamente pretendía reactivar el partido ilegalizado desde que ETA anunció la ruptura formal del alto el fuego el pasado 5 de junio.

Estos 17 miembros de Batasuna que este domingo por la noche ingresaron en prisión se suman a los portavoces de la ilegalizada formación y de la organización de apoyo a presos Askatasuna, Joseba Álvarez y Oihana Agirre , respectivamente, para los que el juez decretó prisión el pasado viernes acusados de contribuir con sus actividades a la acción violenta de ETA.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento