Los mejores presidentes norteamericanos (ficticios) de la historia

Kevin Kline en 'Dave, presidente por un día' (1993)
Kevin Kline en 'Dave, presidente por un día' (1993)
Warner Bros
Kevin Kline en 'Dave, presidente por un día' (1993)

Todos ellos tienen en común que llegaron a la presidencia de los EE.UU. sin tener que pasar por las urnas. Su elección fue a dedo, por decisión de algún productor o director. Es lo que tiene Hollywood, permitirse elegir al máximo mandatario de la Casa Blanca sin preguntar antes al pueblo norteamericano. Las próximas elecciones estadounidenses, las reales, serán el martes 8 de noviembre y se presentan movidas. Allí estará el candidato Donald Trump, batallando contra Hillary Clinton, para demostrarnos que la realidad siempre supera a la ficción.

En la historia del cine norteamericano, tradicionalmente, el presidente más amado y mitificado ha sido Abraham Lincoln, que ha tenido intérpretes igualmente míticos como Henry Fonda o Daniel Day-Lewis. Y el más odiado Richard Nixon, de quien incluso el cineasta Oliver Stone llegó a apiadarse y le dedicó un humanizado retrato, con sus claroscuros, en la película de 1995. Pero, en el terreno de la ficción, ¿cuáles han sido los "falsos" presidentes que más huella han dejado para la posteridad?

¿Quién no votaría al hombre que ha sido Han Solo, Indiana Jones o Rick Deckard? Así es, Harrison Ford for President. A bordo del avión presidencial, en Air Force One (1997), las pasaba canutas cuando unos terroristas le secuestraban junto a su familia y colaboradores. Claro que bajo el nombre de James Marshall no le reconocieron y, tratándose de Harrison Ford, sería él mismo quien se encargaría de ponerlos a buen recaudo.

Bill Pullman, en la piel del presidente Thomas J. Whitmore, se ganó las simpatías de los norteamericanos luchando activamente contra los agresivos alienígenas de  Independence Day (1996), de Roland Emmerich. Pullman y Emmerich contrataacarían este mismo pasado verano. William Hurt fue objetivo de un atentado en En el punto de mira (2008), rodada en Salamanca; Aaron Eckhart acosado por terroristas en Objetivo: La Casa Blanca (2013) y Objetivo: Londres (2016); o Samuel L. Jackson también debía luchar por sobrevivir, con el Air Force One abatido en tierras finlandesas y ayudado por un niño de 13 años, en Caza mayor (2014).

"¡Caballeros, no pueden pelear aquí! ¡Esta es la sala de guerra!", era la reprimenda del presidente Merkin Muffey a los altos mando reunidos en el Pentágono en plena Guerra Fría bajo la amenaza de una hecatombe nuclear con los rusos. La sátira y la comicidad le ha sentado de maravilla, lo demostraba Peter Sellers que era Presidente, y otros dos personajes, en la genial ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú de Kubrick (1964).

Nada en serio podrían tomarse los "presidentes" interpretados por Jack Nicholson en Mars Attacks! (1996), Leslie Nielsen en Scary Movie, partes 3 y 4 (2003 - 2006),  Lloyd Bridges en Hot Shots 2 (1993) o Chris Rock en De incompetente a presidente (2003).

El lado más romántico de la Casa Blanca

No han faltado los dotados con un enorme potencial para ganarse el corazoncito de los ciudadanos. Uno de ellos fue Dave Kovic, un tipo adorable. Aunque en realidad era un doble del verdadero, un auténtico canalla a quien el protagonista, un hombre de a pie y cabal, suplantará mientras el original se recuperaba de un embolia cerebral. El protagonista era Kevin Kline e incluso la Primera Dama, interpretada por Sigourney Weaver, quedaría gratamente sorprendida por el cambio. La película era Dave, presidente por un día (1993).

El lado más romántico de la Casa Blanca lo puso Michael Douglas en El presidente y Miss Wade (1995), y su pareja fue Annette Bening, una acérrima activista en materia de ecología en una relación que llegaría a poner en un serio aprieto al mandamás del gobierno. ¿Amor o deber? Entre las diversas historias que componían ese clásico que ya es Love Actually (2003), ahí estaba Billy Bob Thorton como el Presidente; Y Michael Keaton demostraba que era todo un padrazo, o al menos lo intentaba, en Una hija diferente (2004).

... Y el lado más oscuro

No podía faltar una tanda de buenos villanos. Malísimo era el Alan Rickmon que interpretaba Gene Hackman en Poder absoluto (1997), alguien que no dudaba en llegar a las manos y más. El problema era que un ladrón llegaba a presenciar sus fechorías. La película fue dirigida y protagonizada por Clint Eastwood.

El director John Carpenter no mostró demasiado aprecio por sus presidentes, Donald Pleasence y Cliff Robertson, en 1997: rescate en Nueva York (1981) y 2013: Rescate en L.A. (1996) respectivamente. Tampoco especialmente bien caía Martin Belson en La cortina de humo (1997), invéntandose guerras para desviar la atención de sus escándalos, o el de Asesinato en la Casa Blanca (1997) interpretado por Ronny Cox —actor que ha llegado a ser Presidente hasta en cuatro películas distintas—.

Famosos y aptos para todo tipo de crisis

Morgan Freeman, en la apocalíptica Deep Impact (1998), con la inminente colisión de un cometa con la Tierra, encabezaría el apartado de interpretados por estrellas o actores muy carismáticos. También lo han sido Jeff Bridges en Candidata al poder (2000), John Travolta en Primary Colors (1998), George Clooney en Spy Kids 3D (2003) o Jamie Foxx en Asalto al poder (2013).

Independence Day a parte, el director Roland Emmerich siempre se lo ha pasado la mar de bien destruyendo la Tierra. Lo hizo en 2012 (2012) y en El día de mañana (2004), Danny Glover en la primera y Perry King en la segunda citada.

Una de las grandes películas clásicas sobre la temática presidencial fue Siete días de mayo (1964), en la que se narraba un hipotético golpe de estado por parte de militares disidentes. El gran Fredric March estuvo magnífico como el presidente Jordan Lyman. Otro inolvidable fue otra vez Peter Sellers que en Bienvenido, Mr. Chance (1979) no llegó al cargo máximo, pero casi y pese a ser un jardinero analfabeto. Toda una lección para el presidente en esa película (Jack Warden) y los reales.

Mujeres al poder y el poder de la pequeña pantalla

Más clásicos con Henry Fonda en Meteroro (1979), Franchot Tone en Tempestad sobre Washington (1962), Gregory Peck en La voz del silencio (1987), James Earl Jones en The Man (1972), Roy Scheider hasta en tres ocasiones —una de ellas en Chantaje nuclear, 1997—, Jim Curley en En la línea de fuego (1993) o Robert Culp en El informe pelícano (1993). También a Michael Bay le gusta incluir a presidentes en sus filmes, Stanley Anderson lo fue en La roca (1996) y Armageddon (1998).

Las mejores mujeres presidente se han visto en las series televisivas. La más recordada muy probablemente sea Laura Roslin (Mary McDonnell) en Battlestar Galactica (2004-2009). Además de Cherry Jones en 24 (2009-2010), Geena Davis en Señora presidenta (2005-2006) o Julia Louis-Dreyfus en Veep (2015-2016).

Y sin olvidar que la pequeña pantalla ha dado presidentes tan memorables como Josiah 'Jed' Barlet de Martin Sheen en El ala oeste de la Casa Blanca (1999-2006): o uno que piensa que "La democracia está sobrevalorada"; un tal Francis Underwood, cómo no, Kevin Spacey en House of Cards (2014-).

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