De esta forma Asturias pasaría de los 1.040.681 habitantes registrado en este año 2016 a los 925.084 residentes en el año 2031, según los datos que se han aportado.

En cuanto al saldo vegetativo -diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones-, la proyección parte en la comunidad asturiana da un dato provisional negativo en 7.089 personas en 2015. De mantenerse la tendencia, las cifras seguirían siendo

negativas, en -8.083 personas en 2020, en -8.705 en 2025 y en -8.845 en 2030.

El migratorio con el extranjero arroja un número en negativo en 2015, de 1.104 personas. El saldo pasaría a ser positivo progresivamente hasta las 694 personas en 2020, 941 en 2025 y 1.099 en 2030, de cumplirse las previsiones.

Por su parte, el saldo migratorio interautonómico proyectado para 2020 continuaría siendo negativo en Asturias, en 361 personas en 2020, tras serlo también en 2015 (-1.001). Esta tendencia seguiría al situarse en cifras negativas en 2025 (-103). En 2030, ese saldo interautonómico pasaría a ser positivo en 40 personas.

HOGARES

Por otra parte, si se mantuvieran las tendencias actuales, el número de hogares de Asturias disminuiría en 19.515, un 4,3 por ciento, situándose en la cifra de 437.645 hogares en 2031. Asturias tiene 457.160 hogares en 2016.

De este modo cambiaría, de acuerdo con esta previsión, el tamaño medio del hogar en Asturias, de 2,25 en 2016 a 2,09 personas en 2031. El porcentaje de hogares unipersonales, así, se elevaría del 29,6 por ciento al 34,2 por ciento.

DATOS NACIONALES

España contará con 19,2 millones de hogares dentro de 15 años, 902.663 más (4,9 por ciento) que en la actualidad, aunque disminuirá el número de personas que los habitan, siendo los hogares unipersonales los que experimentarán un mayor incremento hasta representar en 2031 casi un tercio (28,6 por ciento) del total, si se mantuvieran las tendencias actuales.

Según esta estimación, en 2031 el número de hogares unipersonales sobrepasaría los 5,5 millones, el 28,6 por ciento del total, lo que supone un incremento del 19,8 por ciento respecto a principios del año 2016. Así, el número de personas que viven solas pasaría de representar el 9,9 por ciento de la población total en 2016 al 12 por ciento dentro de 15 años.

Si bien, los hogares formados por dos personas seguirían siendo el tipo más frecuente en 2031 (el 32,1 por ciento del total) alcanzando los 6,1 millones, un 10,2 por ciento más que en la actualidad. Por el contrario, los hogares con tres, cuatro y cinco o más personas mantendrían tasas de crecimiento negativas a lo largo del periodo 2016-2031, siendo los de cinco o más personas los que más decrecerían, pasando de 1,05 millones en 2016 a 789.363 en 2031 (un 24,8 por ciento menos).

En total, la población residente en viviendas familiares descendería en 653.436 personas (un 1,4 por ciento). Esto se debe a la reducción del número de personas que viven en cada hogar, que pasaría de los 2,5 miembros por hogar actuales a los 2,35 en 2031. La cifra ha caído progresivamente en la última década y dista de los cuatro miembros por hogar que había de media en 1970.

Por comunidades autónomas, el número de hogares aumentaría en todas ellas a lo largo de los próximos 15 años, excepto en Asturias, donde descendería un 4,3 por ciento; Castilla y León (3,7 por ciento menos), Cantabria (1,2 por ciento) y País Vasco (0,4 por ciento). Los mayores crecimientos en el número de hogares se registrarían en las ciudades autónomas de Melilla (27,6 por ciento) y Ceuta (16,4 por ciento), seguidas por Canarias (15,3 por ciento) y Madrid (11,1 por ciento).

El tamaño medio del hogar a lo largo del periodo 2016-2031 disminuiría en todas las comunidades, salvo en las Islas Baleares. Los mayores descensos se producirían en Galicia y en las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, mientras que los descensos más moderados se darían en Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.

En cuanto al porcentaje de hogares unipersonales, Asturias se situaría a la cabeza, donde representarían un 34,2 por ciento del total, seguida de Castilla y León (33,2 por ciento) y Comunidad Foral de Navarra (32,4 por ciento). La ciudad autónoma de Melilla sería el único territorio en el que el porcentaje de hogares de una persona no alcanzaría el 20 por ciento.